La cafetería a los pies del Faro de Maspalomas, el antiguo Café de Colón, desaparecerá. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana tiene previsto otorgar esta semana la licencia para demoler las instalaciones de esta terraza.
Café de Colón fue una iniciativa del empresario Miguel Cazorla, a través de la sociedad Miguel Cazorla e Hijos S.L., que abrió en febrero de 2014 y durante estos años se ha visto envuelto en varias batallas judiciales, principalmente con el grupo Lopesan.
La actual empresa adjudicataria GrandItalia S.L. tendrá que acatar la sentencia de 2017 del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) confirmada por el Tribunal Supremo en 2020 que declaró que era ilegal porque no se ha podido cómo el uso de bar cafetería ayuda a proteger el patrimonio arquitectónico, según publica La Provincia.
La cafetería tenía una autorización otorgada por la Autoridad Portuaria de Las Palmas, en un inmueble inmueble que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Canarias en el año 2005.
El acuerdo del Consejo de Administración de la Autoridad de Las Palmas, Miguel Cazorla e Hijos S.L. se hizo con la concesión de este espacio al obtener la puntuación más alta de entre las ocho empresas que concurrían. Tras la inversión, un año después el empresario decidió abandonar la concesión y la vendió a GrandItalia por medio millón de euros.
Lopesan continuó una batalla judicial al considerar que ya había suficiente oferta de ocio en Meloneras, y que el faro era un Bien de Interés Cultural. En 2018, una sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC anuló el acuerdo del Consejo de Administración que resolvió la adjudicación al considerar que incumplía la de dominio público portuario al tratarse, la concesión para bar-cafeteria, de un uso no portuario en relación a los faros en servicio, y además incumplía el Plan General de San Bartolomé de Tirajana.
A pesar de los recursos de casación la Abogacía del Estado, en representación de la Autoridad Portuaria, y GrandItalia S.L., estos fueron desestimados en un fallo de febrero de 2020 en el que confirmó que esta terraza era ilegal por un defecto de forma.
El fallo no establecía la prohibición de otros usos que no fueran el portuario, si bien señalaba que el expediente debió haber incorporado un informe que detallase cómo el uso de terraza cafetería ayudaría a la conservación del patrimonio.
El local permanece cerrado desde hace al menos un año y la actual concesionaria solicitó al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana la licencia para desmontar el local el 8 de diciembre de 2021 tras presentar un proyecto que finalmente obtuvo el informe favorable de los técnicos municipales el pasado 6 de mayo de 2022.
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