Los vecinos del edificio Residencial “La Ciel”, sin descanso por los continuos ruidos del bar de ocio nocturno La Guinda 2

Los vecinos del edificio Residencial “La Ciel”, en la Avenida de Canarias de Vecindario, no pueden más con los ruidos que ocasiona cada fin de semana, y desde hace un año, el local de ocio nocturno La Guinda 2.

Cada fin de semana, la música se extiende hasta las seis de la madrugada, que se suma al bullicio de la gente que se reúne a las afueras y en ocasiones se encuentran dentro del portal con colillas, envases de bebidas alcohólicas, orines y vómitos.

Es por ello que la comunidad de propietarios ha pedido a sus vecinos que cierren siempre la puerta de su portal, a la vez que han denunciado administrativamente al bar, que a pesar de contar con licencia de bar-cafetería ejerce como discoteca.

En dicha denuncia, a la que ha tenido acceso Maspalomas Ahora, solicitan una medición de los decibelios para corroborar que están encima de lo permitido por la ordenanza municipal en materia de ruidos, así como una solicitud de informe de la Policía Local sobre la multitud de llamadas y las veces que han acudido los agentes a la discoteca tras las quejas de los propietarios.

No obstante, les han advertido que este proceso administrativo puede tardar de 3 a 6 meses en resolverse, y que en caso de no hacerlo queda abierta la posibilidad de denunciar judicialmente en los juzgados, algo que han confirmado a este diario que harán si procede.

Amenazas del dueño a uno de los propietarios

Por otra parte, se da la circunstancia de que uno de los propietarios de una de las viviendas ha denunciado al dueño del local por presuntas amenazas.

Los hechos se desencadenaron después de que el dueño del bar procediera a insonorizar una de las habitaciones de la vivienda del afectado, que declara tener incluso problemas de salud como ansiedad e insomnio teniendo que abandonar su casa cada fin de semana, según el parte médico que ha podido constatar Maspalomas ahora.

Sin embargo, a pesar de la insonorización los ruidos continúan y se escucha la música a gran volumen impidiendo su descanso. El denunciado se ofreció a hacer el mismo la medición de ruidos, tanto en su local como en el domicilio del vecino, pero éste mostró su disconformidad “ya que ofreció hacerlo un martes cuando no tiene la discoteca abierta”, ha relatado.

Ante ello, el denunciado comenzó a alterarse y a amenazar al propietario textualmente según reza la denuncia: “Te voy a escachar la cabeza, como me cierren el local, piérdete de todo esto”, a lo que el dicente le contesta que piense lo que está diciendo,  ya que le está faltando el respeto y amenazando, seguidamente el dueño le contesta : “A mí me suda la polla que seas policía”.

“Ante la pasimonia del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana y las autoridades”, los vecinos han decidido “llegar hasta donde haga falta para lograr el descanso de todos”.