Canarias prepara dos estrategias contra la tasa verde en las conexiones internacionales

El impuesto verde que Europa quiere aplicar al combustible de los aviones "preocupa" al Gobierno de Canarias, que ya trabaja en dos estrategias para mitigar el impacto que esta "sobrecarga" tendrá en las conexiones aéreas internacionales y por tanto, en el sector turístico de las Islas.

Durante la Cumbre de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) que se celebró esta semana en la isla francesa de Martinica, se logró ampliar la exención de esta tasa verde desde 2023 hasta 2030 para los desplazamientos aéreos y marítimos nacionales, es decir, aquellos que conectan a las RUP con su propio país. Aunque el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, celebró la decisión, la calificó como "insuficiente" porque deja fuera a los vuelos internacionales.

El nuevo tributo afectará a la conectividad de Canarias con países emisores de turistas como Reino Unido, Holanda o Alemania, al encarecer los billetes. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este viernes, el titular de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, reconoció que "el impacto será desde luego negativo" para la economía del Archipiélago, y por eso Canarias pedirá a Bruselas excluir del impuesto verde a las regiones ultraperiféricas.

"Se va a presentar la iniciativa en la Comisión y en el Parlamento Europeo a través de nuestros eurodiputados. El presidente ya ha estado hablando con algunos de ellos. Se van a activar los servicios propios del Gobierno de España, lo que no sabemos es el calendario".

El ejecutivo autonómico sabe que Europa no recibirá la propuesta con buenos ojos y que "será difícil" convencerles, porque la Unión "pretende que se reduzca la huella de carbono" y hay "un impulso" muy importante para conseguirlo. Por ello, mientras la medida se lleva a Bruselas, las consejerías de Turismo y Transición Ecológica de Canarias impulsarán simultáneamente dos líneas de acción para "compensar los sobrecostes del impuesto verde".

La primera estrategia consiste en aprobar incentivos para las compañías aéreas y marítimas que conecten al Archipiélago con el extranjero; la segunda pasa por comprometerse a "reducir nuestras emisiones de carbono aumentando el uso de energías no fósiles, extendiendo el consumo de energía eólica solar y también con una política de reforestación".

Además, Ángel Víctor Torres mantuvo esta semana una reunión con la Comisaria Europea Elisa Ferreira, de la que dependen las RUP, para expresarle su preocupación por la situación del Archipiélago y reiterar la necesidad de eliminar el tributo en los desplazamientos internacionales y también, en los insulares, ya que el gravamen también afecta a los trayectos dentro de Canarias. Ferreira le garantizó que las conexiones entre islas estarán exentas, pero la respuesta no convenció al presidente.

"Según la señora Ferreira no hay duda porque el texto no admite esa interpretación, pero nosotros creemos conveniente que se diga con claridad. Parece que aquí no va a haber dificultades y el Ministerio de Hacienda está en la línea con la posición de Canarias", contó Pérez.

En referencia a las conexiones internacionales, la opinión de Ferreira no fue tan favorable, aunque esto no desanima al Ejecutivo, que "va a intentar de una manera clara que se excluya" a estos desplazamientos. Para ello, Torres mantuvo una segunda reunión bilateral con la secretaria general para la UE del Gobierno de España, María Dolores Lledó, con la que también compartió la postura del Archipiélago.

"Por lo pronto nosotros trabajamos en esas tres direcciones intentar que se consiga la exención, intentar nosotros compensarlo y reducir la huella de carbono. Esas son las líneas de acción", concluyó Pérez.