Si bien la sexta ola de la pandemia de la Covid-19 en el Archipiélago ha destacado, sobre todo, por el elevado número de contagios diarios que se vienen registrando en el territorio desde finales del año pasado, superando todos los récords previos de anteriores olas, la cifra de muertes por la enfermedad durante el presente mes de enero lo convierten, sin duda, en el más negro de toda la crisis sanitaria en este sentido. Este sábado, sin ir más lejos, se ha batido un nuevo récord de víctimas mortales diarias, alcanzando las 17.
De todos estos nuevos decesos, nueve se produjeron en Gran Canaria, siete en Tenerife y uno en La Palma, aunque, como viene siendo habitual durante los fines de semana, estos datos están pendientes de validar por parte de la Dirección General de Salud Pública. El Ejecutivo autonómico, mediante su portavoz, Julio Pérez, ya expresó esta semana su preocupación por la alarmante cantidad de fallecidos que se están registrando durante enero, motivo por el cual se mantendrán (por ahora) las restricciones sanitarias.
A pesar de que Canarias ya cuenta con más del 80 % de su población inmunizada con dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, la explosividad de contagios en esta sexta ola ha derivado, inevitablemente, en un mayor número de muertes por una mera cuestión matemática: a mayor número de contagiados más crecen los ingresos hospitalarios de la población vulnerable. Así, la mayoría de los fallecidos del último mes y medio siguen siendo personas mayores y con patologías previas.
Asimismo, la isla de Tenerife es donde más decesos se están computando en la actualidad, al ser la más castigada del Archipiélago por la sexta ola y por la variante Ómicron, mucho más contagiosa que sus predecesoras. Le sigue en segundo lugar Gran Canaria, que, al igual que su vecina, se encuentra, junto con La Palma, en nivel 4 de alerta sanitaria por presentar numerosos indicadores epidemiológicos en riesgo muy alto, como la incidencia acumulada a siete y 14 días tanto en términos generales como entre los mayores de 65 y el porcentaje de ocupación hospitalaria en planta y en UCI.
En total, ya son 1.401 los fallecimientos por la enfermedad en las Islas desde que estalló la crisis sanitaria, de los cuales 450 se corresponden al municipio de Las Palmas de Gran Canaria, 404 al de Santa Cruz de Tenerife, 294 al de La Laguna, 60 al de Arrecife, 21 al de Breña Alta, 19 al de Puerto del Rosario, 18 al de San Bartolomé de Tirajana, 13 al de Arona y 12 al de Granadilla de Abona, mientras que el resto de decesos se reparte por otros municipios, aunque ninguno supera los 10.
Por islas, Tenerife suma 787 muertes, Gran Canaria 489, Lanzarote 63, La Palma 30, Fuerteventura 26, El Hierro cinco y La Gomera uno. Desgranando esta estadística por género y edad queda patente que 811 han sido hombres y 590 mujeres, mientras que el grupo etario mayor de 80 años es donde más muertes se han contabilizado (660 en total), seguido por el de 70 a 79 años (360), 60 a 69 años (218), 50 a 59 (106), 40 a 49 (35), 30 a 39 (13), 20 a 29 (seis) y, finalmente, 0 a 9 años (tres).
Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, correspondientes a este viernes, Canarias se encuentra entre las comunidades con más muertes por la Covid-19 en la última semana. En este sentido, a fecha de este viernes la región computaba 67 decesos, siendo Andalucía la que más registraba (116), seguida de la Comunidad Valenciana (113), Aragón (93), Castilla y León (78) y Castilla La Mancha (68). El resto no supera los 50 fallecimientos.








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