El belén del Cruce de Arinaga se acuerda este año de los afectados por el volcán de La Palma

El belén de Dámaso Suárez, en la parroquia de San José Obrero, en el Cruce de Arinaga, ha vuelto a despertar, un año más, el asombro y la admiración de vecinos y visitantes. Entre ellos el propio párroco, Jonathan Ravelo y el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, que este miércoles pudieron visitar el nacimiento y recibir de la mano de su autor las explicaciones sobre sus detalles más llamativos.

La novedad de este año es la utilización de un puñado de ceniza volcánica de la isla de La Palma, que sirve como recordatorio del sufrimiento de los palmeros y para invitar a la población a ser solidarios con las personas afectadas por la erupción. Cientos de figuras traídas de diferentes lugares del mundo, una cuidada iluminación y un decorado trabajado a mano a partir de papel y cartón completan la cuidada puesta en escena, cuyo objetivo no es otro que rememorar el verdadero sentido que la Navidad tiene para los cristianos y contagiar de la emoción y la ilusión propias de estas fiestas.

El nacimiento se podrá visitar hasta el próximo 6 de enero, en horario de 9:00 a 12:00 horas por las mañanas y de 16:00 a 18:00 por las tardes, exceptuando los días festivos. El belén del Cruce de Arinaga está incluido dentro de la Ruta de Belenes de Gran Canaria, promocionada por el Cabildo con el objetivo de ayudar a conservar la tradición en los diferentes municipios de la isla.