La sexta ola empuja a Gran Canaria y Tenerife al nivel 2

Gran Canaria y Tenerife afrontan una semana clave por delante para determinar si suben al nivel 2 de alerta sanitaria. Las elevadas cifras de contagios diarios que se registran en ambas islas desde hace varias semanas han conllevado inevitablemente un aumento de la incidencia acumulada y de la presión hospitalaria con pacientes afectados por la enfermedad. Tanto es así que Antonio Olivera, portavoz de la vicepresidencia del Gobierno de Canarias, ya advirtió el pasado jueves que ambas islas presentaban una "tendencia bastante preocupante" en su evolución epidemiológica, por lo que, de continuar en la misma línea, esta semana subirían de nivel.

"Todo parece apuntar que, a no ser que cambien las cosas radicalmente en los próximos días, cambiarán su situación de riesgo epidemiológico la próxima semana", explicó Olivera el pasado jueves, apuntando como factor clave a los indicadores de incidencia acumulada y de camas ocupadas por enfermos de Covid en ambas islas. En este sentido, la IA7 e IA14 en ambas islas se encuentra actualmente en riesgo medio, según queda recogido en el informe diario de situación de la pandemia en Canarias de la Consejería de Sanidad correspondiente al pasado viernes.

Preocupa especialmente la IA7 e IA14 en los mayores de 65 años, que en Tenerife están ambas en riesgo alto y en Gran Canaria en riesgo muy alto el primero y en alto el segundo. Por otro lado, la ocupación Covid en UCI se sitúa en riesgo medio en Tenerife y en bajo en Gran Canaria, siendo Fuerteventura la única isla en riesgo alto en este indicador. En el Archipiélago hay, a fecha de este domingo y según datos de Sanidad, un total de 5.152 casos activos, de los cuales 4.901 se encuentran en aislamiento domiciliario, 212 ingresados en planta en los centros hospitalarios y 39 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Las dos capitales canarias, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, sufren ahora mismo la mayor presión hospitalaria de toda la región. El centro que actualmente alberga el mayor número de pacientes Covid ingresados es el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, con 116 en total, según datos actualizados por Sanidad el pasado viernes. De todos ellos, 16 están siendo atendidos en unidades críticas con respirador y el resto se encuentra en planta. En este centro solo quedan libres 37 unidades con respirador, siete plazas sin respirador y 137 camas en planta.

En segundo lugar se encuentra el Complejo Hospitalario Universitario Nuestra Señora de Candelaria, que cuenta con 67 pacientes Covid, de los cuales 14 están con respirador y 53 en planta. Así, quedan disponibles 22 unidades con respirador y 173 camas en planta, mientras que las unidades sin respirador (dos) están completamente despejadas. Le sigue en tercer lugar el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín en una situación más preocupante, pues apenas le queden seis plazas con respirador libres y 66 camas disponibles, si bien los pacientes Covid son bastantes menos que en los dos centros anteriores, con 36 (31 en planta y 5 en UCI con respirador).

En cuarto lugar se encuentra en Complejo Universitario de Canarias, que atiende a 20 pacientes Covid: cinco con respirador y el resto en planta. Se trata del centro de los cuatro primeros en presión hospitalaria que más desahogado está, al disponer aún de 14 unidades con respirador y 85 camas en planta, aunque en UCI sin respirador solo le queda una plaza mientras atiende a pacientes con otras afecciones.

De este modo, los cuatro centros que mayor presión hospitalaria sufren por el coronavirus en la actualidad pertenecen a las dos islas capitalinas, con el resto albergando a menos de 10 pacientes Covid. El pasado jueves el Gobierno canario ya advirtió tras el Consejo de Gobierno que ambas islas probablemente subirían a nivel 2 esta semana, y con la implantación del certificado Covid en el Archipiélago el Ejecutivo dispondrá de una nueva herramienta para frenar el avance de la sexta ola con la esperanza de evitar revivir la saturación de los hospitales canarios en el pasado durante la pandemia.