Se hizo esperar, pero finalmente Papa Noel llegó. Viajó directamente desde Laponia para colarse en la rotonda de la Viuda de Franco y montarse nada más y nada menos que en la moto acuática que durante una semana ha creado mucha expectación. Muchos se preguntaban como una moto acuática se había colado en la rotonda sin ser vista y haber sido abandonada como tantos desperdicios fuera del Punto Limpio.
Pero nada mas lejos de la realidad, se trataba de una acción publicitaria apoyada por el Ayuntamiento para decorar y darle color a la zona turística. Sin duda una iniciativa cuanto menos llena de originalidad. Papa Noel se hizo esperar pero llegó antes que los bombillos (no navideños).
Un año más el grupo de Gobierno se esmera en el alumbrado de Navidad, que sin entrar en el debate del gasto, las calles se han llenado de color y espíritu propio de estas fechas. Ahora solo cabe esperar que después del champán, los turrones, y demás excesos, no nos quedemos nuevamente a oscuras.


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