El Juzgado de Instrucción Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha archivado la causa contra el padre Báez por un presunto delito de odio tras sus polémicas declaraciones contra la madre de las pequeñas Anna y Olivia, Beatriz Zimmermann, en las que la culpó del asesinato de ambas por su “infidelidad” hacia el padre de ellas, Tomás Gimeno.
El párroco realizó dichas declaraciones en sus perfiles oficiales en redes sociales, lo que generó una ola de indignación y rechazo contra su figura como pocas veces se recuerda. Poco después eliminó la publicación, pero sus declaraciones acabaron llevándole ante la Justicia.
Baéz calificó a Gimeno en su publicación como “la primera víctima de una sociedad que sabe de rupturas matrimoniales, que son las que causan estos y peores dramas, pues hay muertos que están vivos y siguen sufriendo las consecuencias de la infidelidad”, agregando que “recogemos de lo mismo que sembramos”.







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