El presidente del CIT, Fernando del Castillo, dio a conocer este jueves un estudio en el se confirma que el traslado de la cementera de El Pajar a Arinaga, en el municipio de Agüimes, ahorraría costes en transportes, económicos y en emisiones de gases contaminantes.
Se bajaran dos posibilidades: una sobre el mismo muelle de Arinaga, y otra más en tierra, alimentada incluso con energía eólica, en suelos aledaños al puerto, con el que se conectaría por medio de un mecanismo de cintas de transporte.
El ingeniero industrial Juan Ventura, ingeniero industrial experto en fábricas de cemento y explotación de canteras, expuso que un centro de producción en Arinaga podría suponer un ahorro del 31,9% de los transportes por carretera de las 250.000 toneladas anuales en las que se estima el mercado a corto-medio plazo.
Es decir, para unas ventas de 250.000 toneladas anuales, desde Arguineguín el coste ascendería a 1.187.500 euros al año y desde Arinaga, 875.000 euros.
Por tanto, desde Arinaga, Ceisa se ahorraría al año 312.500 euros, que pasarían a ser 7,8 millones de euros en una proyección a 25 años. En materia medioambiental, se dejarían de emitir 7.725 toneladas de CO2 a la atmósfera en un cuarto de siglo.
Este estudio contradice los argumentos de Ceisa, que asegura que su. traslado de Arguineguín aumentaría su impacto medioambiental, dado que tendría que movilizar 100 camiones al día por las carreteras de la isla.
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