La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha actualizado este viernes, 16 de julio, las cifras correspondientes al contagio de coronavirus dentro de la comunidad autónoma. Según el último registro, el Archipiélago cuenta con un acumulado de 68.215 casos desde el inicio de la pandemia, lo que representa un incremento de 730 en las últimas 24 horas, la cifra más alta de toda la crisis sanitaria. Con estas cifras encima de la mesa, la Incidencia Acumulada (IA) a 14 días en las islas -aspecto clave para analizar la situación de cada territorio- se fija en 298,9 casos por cada 100.000 habitantes. Además, el número de personas que han perdido la vida a causa de la enfermedad se fija en 799, una más que este pasado jueves.
Cabe destacar que, de los 730 nuevos positivos, 394 de ellos se han registrado en Tenerife, 256 en Gran Canaria, 37 en Fuerteventura, 25 en Lanzarote, 13 en La Palma, tres en El Hierro y dos en La Gomera. Con estas cifras, Tenerife continúa a la cabeza en el repaso de infecciones acumuladas desde la llegada de la pandemia con 32.295, seguida en orden decreciente por Gran Canaria (25.584), Lanzarote (5.890), Fuerteventura (3.023), La Palma (742), El Hierro (403) y La Gomera (277).
Según la aplicación de transparencia de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, actualmente son 7.394 las personas que se encuentran combatiendo la enfermedad en el Archipiélago, de las que 7.082 lo hacen con aislamiento domiciliario, 266 en planta y 46 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Por municipios, la mayoría de ellas están localizadas en Santa Cruz de Tenerife (2.216), Las Palmas de Gran Canaria (1.755), La Laguna (856), Granadilla de Abona (462), Arona (353), Adeje (243), Puerto del Rosario (201) y Arrecife (108).
Cambios de niveles y nueva propuesta
Pese al evidente repunte de contagios registrado en las Tenerife y en Gran Canaria, el Consejo de Gobierno no aprobó el ascenso del nivel de alerta en su territorio, por lo que permanecerán en los niveles 3 y 2, respectivamente, aunque sí que hubo variaciones en Fuerteventura, que pasa a nivel 3, y La Palma, que pasa a nivel 2.
En la comparecencia posterior, el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, confirmó públicamente que, actualmente, se está estudiando la posibilidad de negar el acceso a los establecimientos públicos a todas aquellas personas que no estén vacunadas.
Dicha restricción, que se aplicaría al interior de aquellos locales en los que haya relación social, como pueden ser los restaurantes y los bares, será estudiada la próxima semana junto a la mesa sectorial de restauración y de comercio. De aprobarse, para poder acceder al interior de los establecimientos sería necesario portar el certificado de vacunación de la Covid-19 o mostrar una PCR negativa o un test rápido que demuestre estar libre del virus.
El portavoz del Gobierno regional explicó que dicha medida ya se ha aplicado con considerable éxito en los establecimientos alojativos del Archipiélago durante buena parte de la pandemia, por lo que estima que ayudaría a reducir los contagios.







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