El consejero de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, calificó de irrelevantes sus conversaciones con un empresario que aparecen en el sumario del caso Góndola, y afirmó que "no hay caso ninguno, ni Góndola ni chalupa, que afecte a este Gobierno ni al anterior".
Berriel respondió de este modo en el pleno del Parlamento al diputado socialista Manuel Fajardo, quien consideró que estas conversaciones son "el ejemplo más burdo del conchabeo entre el poder político y económico".
Las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía Nacional en el "caso Góndola" se refieren a la tramitación de un expediente para autorizar la construcción de un complejo turístico en Mogán (Gran Canaria)
En ellas intervienen el empresario Santiago Santana Cazorla, el entonces presidente del Gobierno canario, Adán Martín, el que era director de su gabinete, Salvador Iglesias, y Domingo Berriel.
El consejero dijo ante el pleno que ni niega ni desmiente el contenido de la transcripción de sus conversaciones con Santa Cazorla, pero aseguró que son irrelevantes.
Recordó que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ya estableció en un auto que "son legítimas" y que "no hay el mínimo rastro ni indicio de un delito de tráfico de influencias".
Según Berriel, lo único que hizo fue informar al empresario de la tramitación de su expediente, y aseguró que "cualquier gobierno con sensibilidad" tiene que atender ese tipo de requerimientos, dado el retraso acumulado.
También dijo que cualquier conversación y su transcripción fuera de su contexto y sin antecedente "puede dar lugar a interpretaciones erróneas".
Manuel Fajardo, quien pidió la dimisión del consejero, reclamó a Berriel que ofrezca una respuesta convincente sobre el contenido de las conversaciones "más allá de amenazar a jueces y policías" por su difusión en los medios de comunicación.
Subrayó que esas conversaciones son "el ejemplo más palpable de la unión de intereses empresariales y políticos y un ejemplo burdo del conchabeo entre el poder político y el económico".
Señaló que el consejero en su conversación falta el respeto a la administración autonómica y a sus funcionarios, al descalificar los informes pertinente para la tramitación del expediente del empresario, además de que se refiere a la legalidad como "un régimen de terror".
También recomendó al consejero que, antes de querellarse por la difusión de sus conversaciones "mire más cerquita por si las filtraciones están en el banco azul".







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