El presidente de la AEAT (Asociación de Empresarios de Alojamientos Extrahoteleros) de la FEHT, Tom Smulders, ha denunciado hoy el “desmadre” y falta de respeto de las medidas sanitarias en locales como el “Lola’s Bar” de Playa de Maspalomas y el kiosco 7, punto de encuentro del público gay que, este año de pandemia, celebra su fiesta de manera particular sin el apoyo de las instituciones y organización alguna.
En este sentido, reconoce que el denominado “toque de queda” será anulado y tumba las denuncias empresariales aunque no es motivo para rechazar que se aprovehe esta nueva situación de incertidumbre para que miles de españoles se hayan desmadrado.
“Estos kamikazes nos van a matar de COVID o por quiebra económica, porque además es la imagen generalizada de España en el exterior”, lamentó.
Smulders ha revelado que tras varias consultas con mandos del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil para valorar el desorden y altercados producidos este fin de semana en terrazas de zonas como Meloneras, han concluido que se deben mantener las normas de seguridad de distancia social, el aforo y el uso de las mascarillas.
Según el dirigente empresarial, los más afectados con las fiestas ilegales y los incumplimientos de las normas sanitarias son los propios extrahoteleros que, en sus inmuebles ofrecen una actividad turística y residencial, motivo por el que a menudo deben poner en alerta a los cuerpos de seguridad del Estado, sobre todo en casos de aglomeraciones y fiestas en apartamentos, entre otros.








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