Dos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han analizado qué supondría analizar un nuevo modelo al descuento de residentes en los viajes entre Canarias con la Península. Así, proponen que esta bonificación se aplique con una cuantía fija pues, entienden, esto evitará que las compañías tengan alicientes para incrementar sus precios. Un nuevo ‘ataque’ al 75% que, desde su puesta en marcha en julio de 2018, ha recibido más de una crítica para su retirada.
El artículo, titulado ‘Subvenciones a residentes en transporte aéreo: La importancia de elegir un buen mecanismo’ señala que el inicio de este trabajo se produjo con la puesta en marcha del nuevo descuento y las posteriores quejas de los gobiernos canario y balear por las subidas de precios que se produjeron. No obstante, apuntan a que esta puesta en funcionamiento ha supuesto un incremento del 227 % la partida presupuestaria destinada a este descuento, pasando de 324 millones de euros anuales a 730.
Ginés de Rus y Pilar Socorro aseguran no cuestionar el objetivo de la política de subvención, pero plantean si sería “más conveniente” una bonificación específica, esto es, una cuantía fija, que produjera el mismo efecto que el porcentaje. En definitiva, que tenga el mismo efecto sobre el precio que finalmente paga el residente o, alternativamente, el mismo efecto sobre las arcas públicas. “El análisis muestra que en un mercado competitivo, los dos tipos producen el mismo efecto”, añaden. Asimismo, apuntan que con la subvención porcentual, “cuanto más alto es el precio del billete, mayor es la bonificación”, lo que implica que las compañías tienen un incentivo menor para ser eficientes en costes y cobrar precios más bajos.
También entienden que, con este sistema, las aerolíneas “tienen menor incentivo para invertir en tecnologías que permitan reducir costes”. Otro de los aspectos que destacan es que, cuanto menos eficiente en costes son, “mayor subvención reciben” y, finalmente, los pasajeros que compran billetes más caros “reciben una bonificación mayor”. Por todo ello, los investigadores afirman que, como primera conclusión, es necesario fomentar la competencia en la ruta como política prioritaria, seguidamente, establecen que una subvención específica (cuantía fija) es superior, especialmente en las rutas en las que hay bajo nivel de competencia y una escasa proporción de pasajeros no residentes.
Para conseguir el mismo efecto sobre el precio de los residentes que una subvención específica, con la subvención ad valorem el gobierno necesitaría gastar alrededor de un 4 % más de fondos públicos si el porcentaje de residentes en la ruta es del 1 %, 34 % más de fondos públicos si el porcentaje de residentes en la ruta es del 50 %, y alrededor de 277 % más de fondos públicos si el porcentaje de residentes en la ruta es del 90 %.
Otras propuestas
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia publicó en abril de 2020 su informe en el que señala el incremento del precio de los pasajes y, además, propuso una serie de recomendaciones para minimizar las consecuencias del incremento de la bonificación, entre las que se encuentra valorar medidas para aumentar la sensibilidad al precio de los pasajeros residentes con acciones como indicar el precio total del billete junto al bonificado, liquidar la ayuda posteriormente, establecer topes a la cantidad bonificable o limitar los conceptos bonificables de los billetes.








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