Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Vacunas e incertidumbre

SEGISMUNDO URIARTE DOMÍNGUEZ Domingo, 18 de Abril de 2021 Tiempo de lectura:

La errática gestión de la Unión Europea con las vacunas está dejando muchas dudas en la población por su arrogancia y sentimiento de superioridad así como por su anquilosada maquinaria burocrática del todo ineficiente ante situaciones de crisis como la pandemia. Su programa de adquisiciones conjuntas de vacunas para los estados miembros ha demostrado ser un fiasco en comparación con lo ocurrido en otras naciones. Se tardó mucho en aprobar las vacunas, se negociaron muy mal los contratos y no se previeron escenarios como el que padecemos desde diciembre, de absoluta escasez de dosis.

 

A todo esto se une ahora las incógnitas surgidas con Astra Zeneca sobre las que, a mi juicio, no se da la suficiente información para tranquilizar a una población bombardeada con una serie de argumentaciones carentes de la pedagogía necesaria para que la ciudadanía entienda, por ejemplo, que todo medicamento tiene contraindicaciones y efectos adversos. Sólo basta con leer el prospecto de muchos de ellos para que a uno le entren una serie de dudas. Pero claro, no es lo mismo que esos posibles efectos adversos se refieran a medicamentos  de uso frecuente y popularizado a que se refiera a una determinada vacuna que está rodeada de un desmesurado entramado mediático al que le hace falta que se le aporte un tipo de información que vaya más allá de la manida frase “los beneficios que aporta son mucho mayores que los perjuicios” ¡Claro que son mayores! pero cómo puede entenderlo los familiares de las personas que han muerto por pocas que sean. Tampoco es suficiente la otra frase: “se está demostrando que funciona la farmacovigilancia” ¡Es que tiene que funcionar bien!.

 

Frente a estas obviedades hay que trasmitir a la población unas medidas preventivas que permitan saber a cada persona que se vacuna los riesgos que puede tener para que consulte antes al profesional sanitario qué es lo que debe hacer. No se pude pretender que la población deposite absolutamente su fe en organismos como la Agencia Europea del Medicamento o la O.M.S. porque ellos pueden estar sometidos a determinadas presiones económicas o políticas. Y mucho menos confiar en los políticos, que están demostrando  una gran incoherencia, falta de criterio y desunión que están llevando a que  haya medidas precipitadas y contradictorias que no contribuyen a tranquilizar a la población y sí mucho a que se fomente la irresponsabilidad y la rebeldía.

 

Si ya es grave que un inepto acceda a la política, mucho más lo es en momentos como los que estamos viviendo en los que se necesitan personas que tengan muy claro la importancia de su servicio a la sociedad, que está por encima de partidismos y ambiciones personales. La ineptitud política es hábil  en el montaje de escenarios que le favorezcan.  Cuando una persona inepta alcanza el poder político, entre sus objetivos está el apartar de su lado a aquellos que son mejores y en un momento de pandemia no tienen cabida porque lo que se necesita es sumar ideas, esfuerzos y recursos y no utilizar la misma como un arma arrojadiza a los adversarios políticos.

 

El comportamiento ciudadano y las decisiones de los gobiernos son clave en la contención de la pandemia. La relajación precoz de las medidas de contención puede ser catastrófica. Es posible que se tenga que convivir con medidas de contención y de prevención durante mucho tiempo. Por tanto.es obligación de los gobiernos y de los profesionales sanitarios resaltar las ventajas de mantener un número bajo de casos y los beneficios de la vacunación masiva. La desigualdad en el acceso a las vacunas y generar dudas o desinformación sobre ellas puede comprometer la respuesta global anticovid, que tiene que exigir solidaridad y necesidad de una actuación sostenible, integrada y multisectorial.

 

Se puede dibujar un escenario optimista, en el que la cobertura vacunal sea masiva, las vacunas cubran de forma eficaz las variantes del virus y así, se pueda conseguir el control de la infección en cada país en un esfuerzo coordinado hasta el control global. A pesar de una cooperación internacional óptima y una financiación adecuada, llegar a este escenario precisa tiempo.

 

Las incertidumbres que ahora tenemos se pueden convertir en esperanzas que pueden hacerse realidad, no se puede fiar todo a la vacunación, sino que se tiene que acompañar de actuaciones de demostrada eficacia. El impacto del Coronavirus es una oportunidad para mejorar los sistemas de salud, la efectividad de los liderazgos y la coordinación. Si se consigue, estaremos más cerca de alcanzar la tan ansiada normalidad.

Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.

Tu comentario
Tu comentario

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.214

.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.