Los sanitarios han pedido responsabilidad social a las personas que se han relajado e incumplen las medidas sanitarias para frenar la COVID-19.
La Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria se encuentra desbordada, donde los médicos a penas tienen margen para atender a los pacientes con otras patologías.
Mientras, la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) y la de Reanimación y Despertar, se preparan ante la presión hospitalaria, puesto que, desde hace 2 semanas ingresan dos pacientes diarios por coronavirus, una situación que no se había dado en las tres olas anteriores.
Como indica el periódico La Provincia, hasta este viernes, de las 32 camas que presenta la UMI, 27 de ellas son ocupadas por afectados de Covid-19. En el área de Reanimación y Despertar, hay un total de 18 camas donde 12 personas permanecían por complicaciones causadas por otras enfermedades. Esto supone que la elevada presión asistencial haga peligrar la agenda de operaciones, aunque el Insular mantiene las cirugías mayores ambulatorias, las oncológicas y las no demorables.
El hospital plantea derivar a los enfermos con otras patologías a centros de tituaridad concertada el próximo jueves, seleccionando a aquellos que puedan mantener su asistencia sanitaria con todas las garantías a pesar de que estén sujetos a la ventilación mecánica.
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