CEISA, parte necesaria de la historia de Arguineguín
Escuchar las muchas declaraciones interesadas que se han realizado en torno a la Fábrica de cementos produce, para ser sincero, reacciones bastante dolorosas que llevan en algún momento a la innecesaria indignación. Está claro que hay una campaña orquestada desde algún sector de acoso y derribo contra la Fábrica utilizando argumentos que algún momento suenan a despreciativos y donde se sesga la realidad de manera malintencionada.
Vaya por delante que no se está en contra de un desarrollo turístico en la zona, en aquellos lugares donde sus dueños legítimos y donde la calificación urbanística lo permita. Entendemos que es positivo para un desarrollo sostenible y, especialmente, que defienda se mantenga la esencia de pueblo de este bonito pago del municipio de San Bartolomé de Tirajana.
CEISA es algo más que una fábrica que ha sido ejemplar en tiempos difíciles como los que nos ha tocado vivir. Ha representado una biografía vital y el sueño de hacer vida de muchas familias, de muchísimas. Estamos hablando de una empresa que se inauguró en 1957. Gracias a ella, muchos han podido realizar el principal sueño que tiene el ser humano, llevar adelante el proyecto FAMILIA, poder haberla formado, poder haberle dado una casa digna para vivir, poderle haber dado estudios a su descendencia y así generación tras generación.
CEISA ha sido la luz de muchas personas que no pudieron ni tuvieron la posibilidad de estudiar, dándole una formación que les permitiera cualificarse en un oficio del cual la gran mayoría se han hecho grandes especialistas. Ha sido el sueño realizado de muchas personas de poder aspirar a crecer y aspirar a un futuro mejor por la fomentación de la promoción interna, llevando a muchas personas ver compensado sus esfuerzos hasta llegar a puestos de responsabilidad. CEISA ha sido un referente en materia sindical, con sus lógicas disputas pero siempre con resultados óptimos en formas de acuerdos colectivos que han sido la envidia de muchas comunidades laborales. Y así podríamos llegar hasta escribir un libro, con hechos reales que describen una forma modélica para que los tenemos o aspiramos a un trabajo.

Además, su relación con el entorno no ha sido de, tan solo, echar una mano y más allá de las muchas familias que han desarrollado su futuro en el pueblo gracias a trabajar en la Fábrica, han conseguido algo más relevante, hacerse parte del mismo, ser un vecino más. Ya nos anticipaba la AAVV Bahía de Santa Águeda algunas pinceladas de la colaboración permanente con el pueblo, como la fabricación del campo de fútbol de Arguineguín donde se han forjado grandes estrellas de este deporte, como se involucró en hacer realidad su fútbol base, como ha logrado que las fiestas tanto de nuestro pueblo como de los barrios colindantes se hayan hecho realidad, como han participado en las soluciones a las diferentes necesidades que se le han planteado a lo largo de los casi 70 años de historia por parte de los diferentes colectivos de la zona (AAVV’s, AMPA, Club de Mayores, Comisiones de Fiestas, etc), como en épocas donde teníamos una de las flotas más importantes de marineros artesanales de la isla, ofrecían su puerto como abrigo en época de temporales, etc.
Pero hay algo que tiene especial significación, bajo mi punto de vista, y es la posibilidad que tenemos gente normal de vivir en un lugar maravilloso, de creer que no sólo los más pudientes tienen el derecho a esa posibilidad como hemos llegado a escuchar. Recuerdo frases de personas que se creen que vivimos en tiempos del pasado cuando llegaban a manifestar que nuestro pueblo debía ser privado, con una barrera en el cruce y que sólo pasaran las personas y/o turistas de “alto poder” adquisitivo… (sin comentarios). Por ello, considero que gracias a CEISA, podemos disfrutar de este gran pueblo, de una playa casi virgen que es la sana envidia de otros lugares, en definitiva de una humilde forma de vida de la que nos sentimos orgullos@s en un lugar único.
A los políticos que hablan desde la lejanía, desde el desconocimiento de lo que significa todo eso, de los mismos que quieren convertir este pueblo en otro Meloneras como han llegado a manifestar, sólo les pedimos RESPETO. No olviden que los servidores públicos estamos donde estamos como representantes de la voluntad popular y no podemos actuar de espaldas a ellos. Ya el pueblo se ha manifestado de forma contundente, su obligación es escucharle y luchar con ellos también y no camuflar la situación con soluciones que parecen una gran tomadura de pelo. Cuando hablen del PIOT, no lo hagan sólo de la parte que les conviene; hablen también del PTEOTi o del Plan de Puertos Canarios pero, sobre todo, hablen de los objetivos respecto a la Industria de la Agenda 2023 o hablen también de la urgente y necesaria necesidad de la diversificación productiva del tejido empresarial que emana de dicha Agenda e impulsada desde el Gobierno de Canarias.
A algunos empresarios que en nombre del interés general actúan en oposición de sus axiomas al ir contra de los legítimos derecho de la propiedad privada, les pido coherencia y la cortesía necesaria en estos casos. Rebuscar conceptualmente para desmerecer con palabras como semiindustria, simplemente, llevan aparejado un interesado desconocimiento con objeto de un interesado interés. Entre todos debemos buscar una inteligente altura de miras e interceder por una convivencia posible, como ya ocurre en muchas partes de Europa y huir de un conflicto en el que del resultado final no habrán ganadores. De las personas importantes de nuestro tejido social-económico esperamos decisiones de calado, consensuadas y que realmente busquen el interés de tod@s y con tod@s. Cambiar de modelo exige de ese tipo de fórmulas, entonces hablaremos de una victoria de verdad.
CEISA merece seguir y nadie sobra en este maravilloso lugar del que queremos seguir siendo vecin@s y que nuestros hij@s sigan teniendo esa posibilidad con la misma felicidad. Es el futuro al que aspira cualquier familia y para ello, todos somos bienvenido y no sobra nadie mientras el respeto mutuo sea el denominador común.
* José Carlos Álamo Ojeda, concejal del PPAV, vecino de El Pajar de Arguineguín, responsable del Almacén CEISA.
Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.







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