En relación con las informaciones difundidas por las organizaciones sindicales sobre el retraso en la entrega de los envíos como consecuencia del desvío de actividad a su filial, Correos ha insitido en que está prestando sus servicios con normalidad, garantizando la entrega en los plazos pactados para cada producto. Las imágenes difundidas corresponde a envíos preparados para su clasificación, no a envíos acumulados en los centros de reparto, asegura un comunicado.
Los cambios en la clasificación automática se corresponden con la adecuación de los recursos disponibles a los volumenes de envíos admitidos. Las cartas llegan ahora clasificadas de origen y no supone ningún inconveniente para los destinatarios.
El pasado 2020, como consecuencia de la pandemia hubo un descenso de 500 millones de cartas. "Correos, como compañía pública, tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos, adaptándolos a su plantilla y al nivel de actividad real y manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía", afirma la nota.
La relación de Correos con las empresas que componen el Grupo Correos no interfiere en las obligaciones de servicio público encomendadas. La colaboración de Correos con sus filiales está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad postal que comparten y están perfectamente delimitadas en la normativa aplicable al Grupo Correos.
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