Maremoto Ayuso y las cuitas canarias

Ayuso ha dado la vuelta al mapa político español con su anuncio de celebración de elecciones.

La sacudida institucional de Murcia, Madrid o Castilla-León abre interrogantes sobre las consecuencias en un adelanto electoral del Estado en 2022 (siempre que las vacunas sofoquen la pandemia) y sobre las grietas en otras comunidades.

El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos tumba el poder del PP en Murcia, de ahí que Isabel Díaz Ayuso convirtiera en realidad lo que era un clamor en Madrid desde verano de 2020.

Ahora bien, ¿qué efectos tendría en Canarias? Posiblemente, ninguno.

De 70 parlamentarios, Ciudadanos cuenta con 2 y el PP, con 11. Dos pírricas cifras que impiden que una u otra formación (ahora enfrentadas) se planteen escenarios creíbles.

Ahora mismo, solo habría un cambio en Canarias si los nacionalistas mueven ficha (CC, 20; NC, 4).

Las cábalas sobre el poder de Ángel Víctor Torres son mínimas, por no decir nulas.

Con 25 escaños, el PSOE ha sabido limar diferencias con NC, Podemos (4) y ASG (3), lo que da 36, justo la mayoría absoluta.

CC y NC (en caso de ligar) necesitarían al PP (llegarían a 35) y tendrían que contar con la majorera Sandra Domínguez (antes, NC y ahora no adscrita).

En definitiva y amén de las fórmulas varias, el maremoto Ayuso no llegará a Canarias salvo que, en caso de celebrarse los comicios, el PSOE suba en votos y el PP y Vox no alcancen la mayoría ante el previsible retroceso de C’s y Podemos. A partir de ese momento, Ferraz (la sede socialista) tomará la decisión de poner fecha a las generales.