El presidente canario exigió este lunes una mayor implicación de los Veintisiete ante el fenómeno migratorio
El presidente del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, ha reclamado este lunes a Europa una “solidaridad vinculante” en materia migratoria. El mandatario intervino en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo para exigir una mayor implicación de los 27 Estados miembro, ya que, según apuntó, el Archipiélago no puede convertirse “en un tapón donde empiece y termine la inmigración irregular”.
Duro y contundente. Así se mostró el presidente canario este lunes ante los eurodiputados para demandar una solución comunitaria al repunte migratorio que vienen registrando las Islas desde el año pasado, cuando llegaron más de 23.000 personas en situación irregular a la región, y que en este inicio de 2021 ya suma otras 2.200 llegadas irregulares. “El año pasado las llegadas en cayucos y pateras a Canarias se incrementaron en cerca de un 800 %, pasando de 2.200 personas en 2019 a más de 23.000 al año siguiente”, explicó. Por ello, no dudó en señalar que “un territorio tan fragmentado como Canarias, con una población de dos millones de habitantes, no puede hacer frente solo a esa elevada llegada de seres humanos”.
Torres pidió “no bajar la guardia y mantener siempre infraestructuras de emergencia y mecanismos de corresponsabilidad en la gestión migratoria”, agregando que “tenemos que redistribuir la gestión del fenómeno migratorio entre todos”, y que para lograrlo se debe invertir, incluso con fondos privados, en los países de origen y de tránsito, a la vez que se debe intensificar la vigilancia en dichos territorios, efectuando deportaciones y activando las derivaciones y el tránsito reglado.
El líder del Ejecutivo autonómico advirtió que, de no cumplirse estas premisas, “estaremos fomentando un modelo de gestión basado en macrocentros de retención en las regiones que somos fronteras, y esto genera una enorme frustración entre esas personas, que se sienten atrapadas y que ponen incluso en riesgo la normal y pacífica convivencia”.
Ante tal panorama, que en los últimos meses ha encendido todas las alarmas en la sociedad isleña debido a los graves incidentes protagonizados por migrantes, especialmente en la isla de Gran Canaria, el socialista insistió en la responsabilidad de la Unión Europea de intervenir para reducir la presión migratoria en el Archicipiélago.
“No podemos reducir a una mera cuestión de voluntariedad la implicación en la gestión migratoria”, argumentó, añadiendo que “desde Canarias creemos que debe exigirse una solidaridad vinculante entre los 27 Estados miembros”. En este sentido, pidió fondos específicos para poder atender el fenómeno migratorio con más recursos en aquellas comunidades más afectadas.
Canarias, sin duda, se ha convertido en el epicentro de este fenómeno, especialmente considerando que actualmente hay 10.000 migrantes en la autonomía, entre mayores y menores, según desveló el presidente canario. “Es necesario, junto a las deportaciones y en tanto estas se realizan, que potenciemos mecanismos de redistribución interterritorial en Europa”, manifestó. Como ya hiciera en anteriores ocasiones, recordó que, una vez arriban a las Islas, los migrantes “están pisando suelo europeo. Están ya en Europa. Canarias es tan Europa como lo es Madrid, París, Bruselas o Berlín”.
“Todos hemos cometido errores, sin duda, pero es el momento, ante el nuevo Pacto, de no fallar”, indicó, por lo que consideró fundamental que “ningún territorio se convierta en un tapón donde empiece y termine la inmigración irregular”. Por último, el presidente regional tuvo una especial mención para el caso de los menores extranjeros no acompañados, pues “la situación en las Islas es insostenible”.
Tiró de datos para mostrar la grave evolución de esta problemática que estresa al sistema de acogida autonómico, resaltando que de los 540 menores inmigrantes de enero de 2020 se ha pasado a 2.600 en la actualidad. “Este mismo mes de febrero se han agotado los recursos previstos en nuestro presupuesto económico anual para la atención de los menores no acompañados. Resulta apremiante el apoyo de la Unión Europa a través de una partida de fondos específica y que se renueve el Plan de Acción sobre los menores no acompañados 2010-2014”, destacó.








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