Una asociación hotelera se queja del "descontrol" de viajeros e inmigrantes

La Asociación de Española de Directores de Hoteles (AEDH) se ha dirigido por carta a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, para quejarse del "descontrol" que, a su juicio, existe sobre la vigilancia sanitaria de los viajeros e inmigrantes que entran en Canarias, porque considera que supone "un foco de contagios".

Desde la primavera de 2020, el Gobierno canario hace una PCR a todo inmigrante que desembarca en sus costas y lo somete a cuarentena si da positivo o ha tenido contacto con un positivo y, desde octubre, prohíbe que ningún viajero se aloje en sus hoteles, apartamentos o viviendas vacacionales si no presenta al registrarse una PCR o un test de antígenos negativo hecho 72 horas antes.

En este momento, Canarias tiene el índice de casos de covid-19 acumulados en 14 días más bajo de España, con 149,49 por 100.000 habitantes, la cuarta parte que la media nacional (584,15 por 100.000), según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, la AEDH sostiene que la situación de las islas es de "dejación de funciones y responsabilidades del equipo de gobierno español y canario en el control de la pandemia de covid-19 y en el control de la emigración ilegal en los puertos y aeropuertos canarios, donde desde marzo hasta día de hoy no está existiendo supervisión eficiente y eficaz al respecto".

"Estos hechos están suponiendo un enorme foco de contagios y por tanto, un grave problema para la salud de toda nuestra población canaria, además de comprometer seriamente la sostenibilidad económica de nuestras Islas Canarias, dependientes del turismo", opina en un comunicado el presidente en de la AEDH en el archipiélago, Juan Pedro González, quien pide a la presidenta de la Comisión Europea que "interceda por Canarias y consiga que se depuren responsabilidades".

Este colectivo de profesionales mantiene que "la inacción de los responsables políticos está permitiendo que sigan llegando viajeros y pateras de emigrantes sin control a puertos y aeropuertos canarios", con lo que ello su pone, a su juicio, para "el derecho a la salud de los europeos y, en concreto de los canarios" y en forma de "ruina económica para las islas", dependientes de turismo.

"Turismo que solo es posible reactivar si se hace de forma segura mediante controles en puertos y aeropuertos mediante test fiables, rápidos y económicos", añade.