Los inmigrantes irregulares lanzan sillas y cristales a la vía pública como protesta

Los incidentes provocados por inmigrantes no han cesado. Como protesta o falta de civismo, en la última semana se han producido diversos hechos contra voluntarios de Cruz Roja e, incluso, la propia Policía.

El último tuvo lugar este lunes en el complejo Puerto Bello, en el que varios inmigrantes lanzaron sillas, piedras y electrodomésticos a los agentes de seguridad. 

Un complejo en el que se encuentran menores inmigrantes alojados, al menos, mientras no se confirme si realmente tienen menos de 18 años. Y es que el Gobierno de Canarias tiene la sospecha sobre 600 migrantes, de los cuales, al menos 300, podrían tener más de 25.

En los vídeos que se han hecho públicos, puede verse cómo algunas habitaciones del citado complejo han sido desvalijadas casi por completo y, alguno de sus elementos, lanzados por los balcones. Cristales rotos, camas desmontadas, piezas de baño rotas, mesas, sillas, electrodomésticos. Todo lo que estaba a su alcance, caía a la vía pública. 

Los vecinos, cansados de estos incidentes, han denunciado lo que ocurría en este complejo hotelero a través de las redes. Por estos incidentes, cuatro menores han sido detenidos por participar en dichos altercados.

Sin embargo, no se trata de la primera ‘revuelta’ de estos jóvenes. Este viernes 5 de febrero, se volvía a producir un nuevo incidente en el que se vieron involucrados varios menores migrantes bajo tutela del Gobierno de Canarias.

El lugar de los hechos fue el mismo que el de este lunes, los apartamentos Puerto Bello de Mogán, a donde tuvieron que desplazarse varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local. Unos hechos que dejaron como resultado la detención de dos migrantes -uno mayor de edad y otro menor- tras iniciarse una pelea en el interior del complejo.

Una discusión en la que se vieron involucrados varios migrantes más. Durante el enfrentamiento, los inmigrantes amenazaron tanto a los cuidadores como a las fuerzas de seguridad desplazadas hasta el recinto. Además –y como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones– lanzaron mobiliario del complejo y piedras de gran tamaño a la calle. 

A consecuencia del incidente, varios jóvenes resultaron heridos con politraumatismos en la cabeza y algunos tuvieron que recibir puntos de sutura, por lo que uno de los inmigrantes fue hospitalizado.

Dos cuidadores resultaron también lesionados y, de hecho, tras la pelea dos monitoras denunciaron agresiones y amenazas, una tercera.

Días antes, el dos de febrero, la Policía Nacional tuvo que intervenir el pasado fin de semana en el centro de menores de Tindaya, en Tafira, en el que varios menores de origen magrebí amenazaron con una tijera al director y varios empleados.

En el incidente no hubo que lamentar heridos de gravedad pese a que en un vídeo se aprecia cómo uno de los internos queda tirado en el suelo supuestamente inconsciente.

Cuando los policías se personaron uno de los internos estaba tirado en el suelo mientras el resto gritaba en lo que parecía que había sido una agresión con una persona inconsciente. Otras fuentes precisaron que se trataba todo de una simulación ya que no hubo agresión y el menor se levantó poco después sin lesión alguna.

Este mismo lunes, tres migrantes de origen magrebí se han autolesionado para evitar ser trasladados a Tenerife. Uno de ellos se produjo las heridas en el complejo Nido del Águila, mientras que otros dos protagonizaron sendos hechos en Amadores.

Uno de ellos fue trasladado en primera instancia al centro de salud de Maspalomas y el otro al de Arguineguín, aunque estaban a la espera de que pudiese ser necesario su desplazamiento hasta el Hospital Insular.

Anselmo Pestana resta importancia

El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, apuntó, a inicios de este mes de febrero, que en el Archipiélago “solo” se han producido “45 infracciones relevantes” en los últimos 80 días por parte de las personas inmigrantes, relacionados con agresiones, robos y hurtos.

Pestana, también ha negado que el Gobierno español pretenda hacer de Canarias un conjunto de islas-cárcel, como demuestra el hecho, ha dicho, que hayan salido del archipiélago 16.500 inmigrantes y queden 11.000 -2.000 de ellos menores no acompañados- de los 27.600 que se llegaron a acumular en los últimos meses de 2020.