Bosques Sin Fronteras asegura la descendencia del desaparecido Pino Pilancones

La ONG Bosques Sin Fronteras aseguró este miércoles la descendencia del centenario Pino de Pilancones, que cayó abatido por el viento en enero en el sur de Gran Canaria tras resultar afectado por el incendio, ya que se han recogido semillas del árbol cuya viabilidad se estudia "con éxito". En este proyecto, que pretende la recuperación de descendientes del Pino de Pilancones, que tenía más de 400 años, colabora el Ministerio de Medioambiente, ya que los test que se aplican a las semillas del árbol, cuya recolección la llevó a cabo el Gobierno canario, los realiza el Centro Nacional de Mejora Genética Forestal "El Serranillo". Bosques Sin Fronteras desarrolla un proyecto denominado "Árboles: Leyendas Vivas" para estudiar, catalogar y conservar los árboles más singulares de España. Para ello, en 2002 se creó un banco de germoplasma de árboles singulares, momento en el que se recolectaron semillas de diversos ejemplares como el Pino de Pilancones. La presidenta de Bosques Sin Fronteras y responsable del proyecto, Susana Domínguez, afirmó que "la pérdida" del Pino de Pilancones "no sólo supone una disminución de la diversidad biológica y un mazazo para la precaria conservación de ejemplares arbóleos únicos e irrepetibles" de la geografía española, "sino también una pérdida de parte de nuestra cultura e identidad". Las llamas del incendio provocado que asoló en julio de 2007 las medianías de los municipios de San Bartolomé de Tirajana y Mogán, al sur y suroeste de Gran Canaria, arrasaron 16.000 hectáreas y alcanzaron la copa del Pino de Pilancones, que quedó en "una situación de extrema debilidad" que hizo que finalmente sucumbiera el 31 de enero de este año a causa de los fuertes vientos del sur registrados en la isla en esos días, recordó la ONG en un comunicado. El Pino de Pilancones tenía un perímetro de 5,25 metros, una altura de 20 metros y más de 400 años. Se encontraba en el antiguo camino que une las poblaciones de Ayagaures y Tunte, en San Bartolomé de Tirajana.