Quítate la mascarilla

El coronavirus, ese virus monárquico que nos está volviendo idiotas en las últimas semanas, no es más peligroso que la gripe común que se carga a mucha más gente todos los años, aunque no le damos importancia porque estamos acostumbrados a ella.

Todo lo nuevo siempre nos impacta y nos preocupa porque no lo tenemos controlado. Sabemos que mucha gente muere cada año a causa de la gripe normal y corriente que tenemos en las islas pero cuando aparece otra enfermedad desconocida nos ponemos a temblar.

Tanto temblamos que somos víctimas de una psicosis colectiva y creemos que estamos a un paso del Apocalipsis. Las farmacias se han quedado sin mascarilla debido a la demanda generalizada e indiscriminada.

Por más que los médicos nos repiten que esas mascarillas no son efectivas, nosotros hacemos caso omiso a los expertos y por nuestra cuenta nos compramos unas que no sirven para nada, ni tan siquiera para disfrazarse de médico o enfermera durante el carnaval. Los fabricantes están haciendo su agosto en pleno mes de marzo.

Para más inri, de estas situaciones se aprovechan los desaprensivos para crear aún más alarma infundada en la sociedad. En la moda entre estos imbéciles pazguatos está divulgar a través de las redes sociales bulos referidos al famoso virus.

Sin más lejos, algunos idiotas se han dedicado a difundir que en el Hospital Insular se encuentra el primer caso de infectado por el virus en Gran Canaria. Es una patraña absoluta pero la gente da pábulo a estos bulos y en vez de cortar por lo sano (nunca mejor dicho), se dedican a seguir difundiéndolo por las redes sociales, lo que crea un estado de alarma infundado entre la población.

Difundir este tipo de bulos es un delito y está penado por la legislación vigente. Si aún no hemos podido atrapar al coronavirus, sería bueno que al menos la policía capturara a estos energúmenos y los pusieran a disposición judicial. Todos lo agradeceríamos eternamente y muy mucho