Dicen que la concejal del Castillo, Paqui la Canaria, sigue mosqueada. Rebotada con su líder, Alejandro Marichal (CC), un día sí y otro también no oculta sus diferencias. Pero asegura Marichal que se trata de “discrepancias en el trabajo, o mejor dicho en las labores de gobierno, pero eso no significa que estamos mal”. Sin embargo, hay quien cuenta desde hace meses desde dentro del gobierno y del partido, incluso, que ella misma se sitúa fuera de la organización cargada de hartazgo, pero no se va. Y de vez en cuando se le echa de menos en actos públicos de obligada asistencia como a la procesión de El Pajar de este miércoles. A propósito de los que no se van y ya están al límite: ¿De verdad lo hacen porque nunca ganaron un sueldo de más de 2.000 euros como representantes públicos?

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