AV, ni brindis ni Twitter

Los concejales de la oposición han lamentado en varios escritos que se les discrimine en los actos o acciones donde deben intervenir como miembros de la corporación municipal. Si ayer no estaban invitados al tradicional y corporativo brindis navideño con los trabajadores municipales, hoy se muestran discriminados porque alguno de sus miembros ha sido bloqueados de la cuenta del Twitter oficial. Efectivamente, la misma que escribe Turkía con K de kilo, pero que para bloquear no es intachable.

Así, PP-AV denuncia que el control de las redes sociales parece haberse convertido en "una de las obsesiones" del gobierno cuatripartito del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. Todo comenzó cuando tanto el exedil de Turismo como otros miembros de Agrupación de Vecinos se encontraron estos días "con la desagradable sorpresa", al abrir sus cuentas de Twitter, de leer un texto que señala “@Maspalomas te bloqueó, no puedes seguir a @Maspalomas ni ver los Twetts de @Maspalomas porque te ha bloqueado”. Uno de los afectados dirigió una protesta a los administradores de la cuenta, que le transmitieron una disculpa personal y le desbloquearon la situación.

Esta página oficial de Promoción Turística de Maspalomas Costa Canaria se corresponde con un perfil de control público. La portavoz municipal de Agrupación de Vecinos, Elena Álamo, señala que al ser una cuenta de redes “dependiente de una Corporación municipal, de una institución pública y manejada con medios públicos, no tiene sentido democrático que se pueda generar veto sobre los ciudadanos, sea cual sea su condición política”.

Se da la circunstancia que la cuenta de Twitter de referencia, @Maspalomas, se lanzó como sostén de promoción turística bajo el mando de Ramón Suárez como concejal de Turismo en los mandatos anteriores de PP-AV. Los responsables de manejar la cuenta de Twitter son conocedores de las negociaciones de Suárez Ojeda con el particular que controlaba ese dominio, logrando que cediera sus derechos en favor del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que puso su control en manos de los técnicos informáticos de la Concejalía de Turismo, aseguran los auvistas.