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OCTAVIO MEDINA Martes, 19 de Noviembre de 2019 Tiempo de lectura:

Por último, nos gustaría hacer hincapié en que jamás debe darnos la razón. Nunca, respecto a nada y mucho menos en público.

Usted, de verdad, no tenga miedo de compartir su opinión con nosotros: la multitud. Le alentamos a que lo haga, de hecho. Es posible que respondamos más rápido de lo que cree, que rebatamos con argumentos de académica procedencia, hagamos uso de intrincadas fuentes y saquemos a colación documentos oficiales que requieran de estudio analítico por su parte, pero no se preocupe. Cuando eso ocurra, que lo hará tarde o temprano, desvíe nuestra atención: Váyase por la integral, por la tangente o por donde sea, ¿entiende? Pero pase lo que pase, y digamos lo que digamos, jamás nos dé la razón. Simplemente permanezca firme en su punto de vista.

 

Si en algún momento comienza a sentir la frustración de ver cada uno de sus razonamientos siendo contrarrestados por nuestras respuestas, le proponemos que sonría despreocupadamente y busque un nuevo tema de conversación, si es que para entonces le apetece seguir charlando, claro. En el supuesto de que insistamos, al ver su intento por echar balones fuera, sea tajante. Diga algo como: «Yo es que pienso así, oye. ¿Tú no? Bueno, pues no pasa nada. Vivimos en un país donde hay libertad de expresión y todo eso». Como últimos recursos recurra a la táctica del ventilador, a citar mitad de un titular y un cuarto de otro o, incluso, embarre la conversación denigrando nuestro honor con etiquetas y ofensas personales.

 

Por último, nos gustaría hacer hincapié en que jamás debe darnos la razón. Nunca, respecto a nada y mucho menos en público. Creanos, lo veremos como una señal de debilidad, algo así como una hendidura en su pensamiento. Una brecha que aprovecharemos para sembrar la semilla de la duda en lo más profundo de su discurso. De verdad, insista en que su pensamiento, y el de aquellos que piensan afín a usted, es el único y verdadero.

 

Pues muy bien, ya es usted una persona preparada para hablar de política en España, muchísimas felicidades. Le garantizo que nos veremos muy pronto.

Las opiniones de los columnistas son personales y no siempre coinciden con las de Maspalomas Ahora.

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