¿Dónde están los sindicatos ahora?

Dicen algunos trabajadores en las selvas (redes) sociales, corrillos y pasillos que en la etapa de Marco Aurelio no eran perseguidos como ahora. Seguro que alguno había, como en todas partes. Pero, a pesar de que no eran afines a los auvistas reiteran que trabajaban sin problema alguno independientemente de sus siglas políticas.

Viene a cuento la introducción ante el creciente número de empleados municipales que empiezan a denunciar en silencio y ante el miedo latente los casos de persecución por los cuatro grupos políticos del poder. A veces tan abusivo que afortunadamente los decretos son paralizados por los habilitados nacionales ante tremendas ilegalidades.

Las antiguas mañas de sembrar el terror y matar al enemigo en política empiezan a ensombrecer la administracion local en este pacto en el que cada uno va por libre, y hasta determinados cargos de confianza (dinosaurios mugrientos del pasado que no saben actuar de otra forma) se pasan el día paseando con mirada amenazante y persiguiendo a los que de verdad curran y no son afines. A todo esto, ¿Dónde están ahora los sindicatos para poner en su sitio a estos vividores de lo público?

Siempre es y son los mismos, los defenestraros elefantes de la política, los que no aprovecharon su vida para labrarse un futuro y decidieron vivir del erario público. Los que aún no han aprendido a socializarse. "Brutos y magos como un harao". Traicioneros, oscuros, falsos... Los que son echados en las elecciones y se bañan con rencor y ganas de venganza, y con el paso de los años se cuelan por la puerta de atrás para seguir amargando la vida a personas honestas, trabajadoras y en muchos casos muy preparadas. Va por los afectados este ventilador.