Gran Canaria se ha consagrado en los últimos años como uno de los destinos turísticos más importantes de España. Los diferentes parajes se reflejan en infinidad de postales y portadas por todo el mundo que atraen a millones de turistas que buscan sol, playa, tranquilidad y, en gran medida, ocio. El sur de la isla es un referente para todo el que busca un ambiente festivo, pero, lamentablemente, hay muchas zonas que obligan al turista y al isleño a mirar hacia otro lado. La estampa de dejadez y el abandono que ofrecen los chiringuitos de Playa del Inglés y Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, es una de ellas. Los empresarios del sector consideran que al sur de la Isla le falta una oferta pública de ocio complementaria a los alojamientos de gran calidad que ofrece.
“En diversas zona de España hay una oferta de restauración y de ocio en las playas muy diferente a la que existe en Canarias”, opina el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), José María Mañaricua. El dirigente ve inconcebible que en las playas más turísticas de Andalucía o en las Islas Baleares, donde la temporada apenas dura cuatro o cinco meses del año, exista esa variada propuesta y las playas grancanarias sigan con establecimientos de hace 20 años, prácticamente abandonados.
Las imágenes de los kioscos sobre la arena de las costas más espectaculares de Ibiza, Formentera, Mallorca, e incluso en Santa Cruz de Tenerife, se convierten en las protagonistas de las redes durante este verano. Cuentan con una oferta de ocio y gastronomía “inmejorable”, asegura Mañaricua, que “genera un destino de mayor calidad, con unos mejores servicios, con la posibilidad de atraer a un turista con mayor poder adquisitivo”. “¿Por qué allí sí y aquí no?”, se cuestiona el empresario.
La playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, es una de las afortunadas. Cada fin de semana turistas y tinerfeños disfrutan de los ocho kioscos que llenan de vida, música y gastronomía la playa santacrucera.
La polémica en San Bartolomé de Tirajana este año comienza cuando el anterior grupo de Gobierno del Ayuntamiento, Partido Popular-Asociación de Vecinos, decidió no pagar el canon impuesto por la demarcación de Costas para la instalación de los kioscos en Playa del Inglés. Según explica el concejal de Deportes y delegado del área de Litoral y Playas, Samuel Henríquez (Nueva Canarias), el Consistorio cuenta desde hace “cinco o seis meses” con la autorización de Costas, pero no se preocuparon en llevar a cabo el proceso para ponerlos en marcha. “Hay una disputa en cuanto al canon pero eso no impide colocarlos”, asegura el edil nacionalista.
Desconoce si se debe a “dejadez”, “pasotismo” o si las conocidas discrepancias entre el Ayuntamiento sureño y el Cabildo insular, que deben trabajar de la mano para esta puesta en marcha, haya sido uno de los motivos. “Ese enfrentamiento hizo que muchos asuntos del municipio se empantanaran”, manifiesta.
Según el concejal, el nuevo grupo de gobierno está trabajando a toda marcha para poner en marcha los kioscos sureños a partir de otoño, coincidiendo con la temporada alta. “Estamos buscando el pliego de adjudicación para ver si la empresa concesionaria es la responsable de colocarla”, explica Henríquez. Al parecer las infraestructuras se encuentran en una nave de Arinaga desde hace apróximadamente cuatro años.
Sobre la instalación de los kioscos en otros lugares de España, el concejal recuerda que las dunas de Maspalomas y Playa del Inglés es un espacio reservado natural. “Tener esa peculiaridad a veces impide tener esos grandes kioscos que se ven en otras zonas de España”.
Además, el edil manifiesta que desde el Consistorio sureño también se está trabajando en la concesión administrativa de los kioscos, que se encuentra vencida. Sacaremos a concurso la gestión de los chiringuitos y serán las empresas quienes los gestionen”, aclara. Henríquez reconoce que los locales que están allí están en unas condiciones “lamentables” y el esfuerzo se centra en sacar a concurso la gestión y brindar una oferta diferenciada.
“Hay muchísimas empresas interesadas en gestionar esos diez kioscos”, asegura el concejal, que además contarán con cuatro aseos y taquillas para los clientes. A partir de ese momento, desde el grupo de Gobierno se comenzará a “pelear” por ese canon. “Defenderemos los intereses de los ciudadanos y del municipio, cuanto menor sea y más justo pues mejor será para todos, pero lo urgente es tener unos kioskos en condiciones”, sentencia el nacionalista.
El empresario cree que todas las instituciones y empresas deben “sumar” para tener una oferta de playa acorde a los servicios que se ofrecen y que se puede compatibilizar la parte económica con la medioambiental. “En otras partes del mundo se hace”, insiste. Mañaricua reitera de la importancia de un buen lugar de ocio público en Playa del Inglés, “no solo para los turistas, sino para los canarios”.
Miguel Ángel García Moreno | Domingo, 11 de Agosto de 2019 a las 12:17:00 horas
Me parece simplemente lamentable, que se trate este tema como un problema y no se trate como un problema el hecho de que esos chiringuitos, estén 24 horas al día y 365 días al año, emitiendo gases contaminantes en un Espacio Natural Reservado. Esto es más grave aún (si cabe), en una isla y en una zona en concreto de la misma, donde hay luz solar más de 300 días al año y viento los 365 días (y en este caso, el viento sopla hasta por las noches).
Vaya por delante, que el hecho de que haya chiringuitos, no me parecería ni bien ni mal, si no todo lo contrario, pese a estar en un espacio especial, pero que para que eso funcione, se tenga que emitir CO2 y CO, óxidos de nitrógeno, etc., me parece de una incoherencia, de una falta de respeto y de una desfachatez, que rozan el DESCARO. Este lugar, para muchos grancanarios, supone un santuario. Es uno de esos rincones de nuestra maravillosa isla, donde uno puede venir y tras caminar algunos kilómetros, se puede desconectar de sus problemas cotidianos, sentirse en contacto con la naturaleza y ¿respirar aire puro?... Ahí es donde voy, ¿cómo es posible que en una Reserva Natural Especial, no se pueda respirar aire puro? Teniendo como tenemos fuentes inagotables de energía que harían de este lugar lo que debería ser. Y puestos a reivindicar, ¿para cuando prohibir fumar en la playa? Seguro que hay algunos fumadores que al menos, no tiran las colillas (espero que alguno habrá), pero muchos otros no. Por otra parte, ninguno de ellos es capaz (y seguro que además les da igual), a dónde van los humos, que son muchísimo más tóxicos que la porquería que ellos inhalan cuando dan una calada a sus cigarrillos. Me parece genial que cada cual tenga libertad para hacer con su organismo lo que le dé la real gana, pero no con el mío. Yo no he autorizado a nadie a que contamine mis pulmones, esa decisión me debería pertenecer a mí, no a nadie ni a ningún ente municipal o supramunicipal.
Y ya para terminar... ¿Cómo es posible que ningún medio de prensa hable de la mortandad de peces en La Charca de Maspalomas? No soy biólogo, no tengo conocimientos específicos en materia de animales acuáticos, pero en mi escaso conocimiento entiendo que si en la charca no entra agua, ya que no llueve hace muchos meses, pues los peces y otros seres acuáticos, consumen el oxígeno de la misma. Esto no hace falta que lo oculten los medios deliberadamente, es algo que los miles de personas que pasean a diario junto a la charca lo están viendo. ¿Cómo es posible que desde el ayuntamiento de San Bartolomé, desde el Cabildo de Gran Canaria y desde el Gobierno autonómico, no se haga nada por mantener ese pequeñísimo pero valiosísimo ecosistema con vida, sin embargo sí lo hagan con los kioscos? Yo creo que cualquier lector con dos dedos de luces y con un espíritu mínimamente crítico sabrá igual que yo la respuesta. ¡Piénsenlo!
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