Casimiro sabe latín

A la Agrupación Socialista Gomera se le conoce más como el partido de Casimiro, igual que la extinta UPyD era más conocida como el partido de Rosa Díez hasta que Rosa Díez se dio un batacazo y su partido quedó reducido a una piltrafa después de no querer negociar una coalición con Ciudadanos cuando Albert Rivera tenía menos fuerza política que ella.

Pues esta Agrupación Socialista Gomera de Casimiro Curbelo se ha destapado como el partido más ambicioso y exigente del nuevo arco parlamentario canario. Casimiro solo tiene unos pocos miles de votos en La Gomera pero tres diputados decisivos que pueden decantar la balanza hacia un gobierno progresista o uno conservador.

Su propio partido lleva el apellido socialista, algo de lo que siempre ha presumido Curbelo, no solo ahora sino en los muchos años en los que fue referente del Partido Socialista Obrero Español en su querida isla.

De entrada esa sería razón suficiente para que Curbelo no pactara con el PP, Cs y los nacionalistas conservadores de Coalición Canaria, pero Casimiro es más gomero que socialista y por ello antepone su isla a su ideología, a pesar de que el primer apellido de su partido sea socialista y el segundo gomera.

Por eso se siente con las manos libres como para exigir más que nadie a pesar de sus ínfimos tres diputados de un parlamento de 70. Digan lo que digan los tópicos, no hay gomero tonto y Casimiro además sabe sumar y también latín.

A cualquier persona con dos dedos de frente le queda claro que la izquierda suma más que la derecha en el próximo Parlamento autonómico. Sin embargo, Casimiro quiere aprovechar las circunstancias para exigir al socialista Ángel Víctor Torres algunas condiciones antes de dar el 'sí quiero'.

Casimiro quiere entrar en el gobierno, tener grupo parlamentario propio y que Podemos no esté presente en el Ejecutivo, además de mantener la ley de islas verdes. Casimiro pide para todos los gomeros y no sólo para los socialistas como él.

Casimiro es capaz de lo que sea con tal de hacerse con la suya, aunque evidentemente quedaría retratado si finalmente apoya un gobierno conservador en vez de uno progresista. Sin embargo, Curbelo solo vive para su isla. Él solo se debe a su electorado, igual que José Vélez se debe a su público.

Curiosamente el partido que ha mostrado más madurez en estos primeros contactos entre partidos es Podemos, a pesar de sus malos resultados, que no obstante le han proporcionado cuatro parlamentarios, uno más que el partido de Curbelo.

Noemí Santana ha dicho desde el primer momento que su partido no está para ocupar cargos sino para cambiar la política de Canarias y que eso pasa inevitablemente por mandar a la oposición a Coalición Canaria. En eso coincide plenamente con Ángel Víctor Torres.

A Curbelo lo único que le interesa es la Gomera. Que el Gobierno de Canarias sea progresista o conservador es para él secundario. Casimiro está haciendo ahora lo mismo que hicieron en los años 80 los herreños de la Agrupación Herreña Independiente y los majoreros de Asamblea Majorera. Lo mismo que hacen los nacionalistas en el Congreso de los Diputados.

Cuando creíamos que la nueva ley electoral había dado un paso adelante, nos hemos despertado con la sorpresa de que volvemos para atrás. Como los cangrejos ciegos de los Jameos del Agua.