Por enésima vez fotografiamos la calle Enrique Jorge situada en la trasera del centro comercial Nilo (o complejo de apartamentos, como prefieran). Esta calle que tendrá una veintena de proyectos encerrados en un cajón y, otra parte, a la espera de que circulen los expedientes por los peajes administrativos correspondientes, es un caos.
No se puede aparcar y es imposible que, como zona comercial, los proveedores puedan entregar sus mercancías, aunque la peor parte se la llevan lo peatones. Pero si hay quien lo lleva peor aún son las personas con movilidad reducida. Atención a esta fila de sillas de ruedas con personas con movilidad reducida que circulan por la carretera ante el deterioro de las aceras y la ocupación de coches que invaden su espacio. A pesar de los años de reivindicación el panorama y la desidia se mantiene.


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