La Oreja de Van Gogh arrasa en el Estadio de Gran Canaria

MASPALOMAS AHORA.- La dulce locura de La Oreja de Van Gogh atrajo esta noche en Las Palmas de Gran Canaria a más de veintidos mil personas en el concierto con el que el grupo ha puesto el broche final a su gira internacional para presentar su último álbum "Guapa", por el que ha logrado su séptimo disco de platino. Fieles a su estilo de pop-rock, la banda donostiarra ofreció en el Estadio de Gran Canaria el concierto más multitudinario de la gira que le ha llevado por varios países, según informaron  fuentes de la organización del espectáculo, en el que los cinco jóvenes derrocharon toda su energía sobre el escenario durante más de dos horas. Con puntualidad en el comienzo del concierto, la vocalista, Amaia Montero, agradeció a sus seguidores, que acudieran a la cita a pesar de la lluvia que cayó sólo al principio, y esperó que "esta noche sea inolvidable para todos", como así fue. Y es que con "Noche" y "Soledad" arrancó con fuerza la actuación con un público entregado, que no paró de saltar y corear las letras hasta que la cantante se acercó "A diez centímetros de ti", de su público, y luego pidió a cada uno "Vuelve". Rápidamente susurró "muy despacio y muy bajito" "Cuéntame al oído" y, minutos después, el escenario se envolvió en la melancolía de "Los recuerdos con espinas" de "Manhattan" hasta todos gritar con una balada que su corazón se ha vuelto "Irreversible" desde el momento que el destino lo marcó. Con camiseta rosada y pantalón vaquero, Amaia presumió de un "Vestido de azul" que le ayudó a olvidar a quien le entregó su corazón, aunque luego no dudó en valerse de la "Geografía" y del apoyo de los espectadores para "inventar un país para que las palabras como patria o porvenir, bandera, nación, frontera, raza o destino tuvieran algún sentido". Los grancanarios enseñaron al grupo de San Sebastián el famoso canto "pío,pío" con el que reciben a todos los artistas, lo que hizo que la banda les vendiera "el inventario de recuerdos de la historia más bonita que en la vida" escucharon con "Dulce locura" . No contentos con ello sonrieron y regalaron "París", y, de repente, un sueño y "Apareces tú". "Cuídate" cantó Amaia, que luego se convirtió en la reina del "Pop", una "diva" que conquistó poco después al público con "Mi vida sin ti", que empieza a ritmo de bossa nova y termina en dance. La madrugada pasó a ser la de del "20 de enero" y con un "corazón lleno de pena", los enamorados se convirtieron en "Muñeca de trapo" hasta llegar a "La Playa", y descubrir "la canción más bonita del mundo". Se despidieron, pero el "pío, pío" les reclamó y volvieron para dar aún más guerra pidiendo "Deseos de cosas imposibles" para luego "Escapar" y dedicar "Rosas" al público. "Puedes contar conmigo". Ése fue el mensaje que lanzaron a sus seguidores Amaia, Pablo Benegas (guitarra), Xabi San Martín (teclado), Haritz Garde (batería) y Álvaro Fuentes (bajo) en este final de gira, cuyos beneficios de venta de artículos han ido destinados a un proyecto de Intermón Oxfam, con el que se ayudará a mil familias de Honduras. Con su disco "Guapa" la formación celebra su décimo aniversario de del grupo y con él han conseguido recientemente el premio Grammy latino al mejor álbum.