El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ya tiene en su poder la sentencia favorable que le permitirá retirar una antena de telefonía móvil ubicada en la azotea de una vivienda de El Tablero.
Marcos Ponte / Maspalomas.- El grupo de Gobierno de San Bartolomé de Tirajana esperaba desde el pasado viernes 12 de enero de este año que el juez resolviera a favor de la decisión del Ayuntamiento de retirar la antena de telefonía móvil de la compañía Telefónica.
El concejal de Disciplina Urbanística en aquel entonces, José Juan Santana (NC), indicó que si el juez da la razón al Ayuntamiento, volverán a personarse en El Tablero los operarios y las grúas necesarias para efectuar del desmonte de la instalación ubicada en la azotea de una vivienda particular de este núcleo urbano, cuestión que ha sido ratificada por el actual responsable del área, David Delgado (PSOE).
El pasado día 28 de diciembre de 2006, una medida provisionalísima, solicitada por parte de la empresa afectada, paralizó la retirada de la antena de telefonía móvil de El Tablero, ordenada por la Concejalía de Disciplina Urbanística por carecer la empresa de la licencia urbanística pertinente la ubicación de este tipo de infraestructura en esa zona del municipio.
En esa ocasión, el juez dio la razón a la empresa, a lo que el Consistorio interpuso un recurso.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana intentó sin éxito desconectar y posteriormente desmontar una antena de telefonía móvil ubicada en la azotea de una vivienda particular sin la correspondiente licencia municipal.
Técnicos municipales, la letrada instructora del expediente, la alcaldesa junto a varios concejales y operarios del servicio de Vías y Obras se dieron cita a las 10.00 horas para proceder al desmonte de la citada antena amparados por la ordenanza municipal sobre colocación de antenas y varias denuncias vecinales.
Sin embargo, el representante de la empresa en Canarias acudió al lugar para advertir sobre la medida cautelarísima que el letrado de la compañía interponía en ese mismo momento en un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria con el fin de paralizar la acción municipal.
Los numerosos vecinos que se congregaron en el lugar, unos atraídos por la curiosidad y otros como perjudicados, no daban crédito a la paralización que se produjo minutos después de que los técnicos municipales desconectaran los sistemas electrónicos de la antena.
Marcos Ponte / Maspalomas.- El grupo de Gobierno de San Bartolomé de Tirajana esperaba desde el pasado viernes 12 de enero de este año que el juez resolviera a favor de la decisión del Ayuntamiento de retirar la antena de telefonía móvil de la compañía Telefónica.
El concejal de Disciplina Urbanística en aquel entonces, José Juan Santana (NC), indicó que si el juez da la razón al Ayuntamiento, volverán a personarse en El Tablero los operarios y las grúas necesarias para efectuar del desmonte de la instalación ubicada en la azotea de una vivienda particular de este núcleo urbano, cuestión que ha sido ratificada por el actual responsable del área, David Delgado (PSOE).
El pasado día 28 de diciembre de 2006, una medida provisionalísima, solicitada por parte de la empresa afectada, paralizó la retirada de la antena de telefonía móvil de El Tablero, ordenada por la Concejalía de Disciplina Urbanística por carecer la empresa de la licencia urbanística pertinente la ubicación de este tipo de infraestructura en esa zona del municipio.
En esa ocasión, el juez dio la razón a la empresa, a lo que el Consistorio interpuso un recurso.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana intentó sin éxito desconectar y posteriormente desmontar una antena de telefonía móvil ubicada en la azotea de una vivienda particular sin la correspondiente licencia municipal.
Técnicos municipales, la letrada instructora del expediente, la alcaldesa junto a varios concejales y operarios del servicio de Vías y Obras se dieron cita a las 10.00 horas para proceder al desmonte de la citada antena amparados por la ordenanza municipal sobre colocación de antenas y varias denuncias vecinales.
Sin embargo, el representante de la empresa en Canarias acudió al lugar para advertir sobre la medida cautelarísima que el letrado de la compañía interponía en ese mismo momento en un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria con el fin de paralizar la acción municipal.
Los numerosos vecinos que se congregaron en el lugar, unos atraídos por la curiosidad y otros como perjudicados, no daban crédito a la paralización que se produjo minutos después de que los técnicos municipales desconectaran los sistemas electrónicos de la antena.
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