Las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes concentran el mayor esfuerzo anual de los vigilantes privados

La noche de Fin de Año y todas los días que conforman las navidades son época de fiestas para todos…excepto para unas minorías que mientras los demás disfrutan, ellos trabajan. Como cada año sabemos que los hospitales, los bomberos, la policía y todos aquellos que conforman el servicio público, trabajan mientras el resto del país se divierte.

Es también el caso de los vigilantes de seguridad privada que, además, suelen ser gente joven que en estas fechas es cuando más horas le dedican a velar por nuestra tranquilidad. La seguridad no tiene horario: son 24 horas al día. No hay brindis para recibir el año, ni abrazos con la familia, ni baile con los amigos. Hay horas extraordinarias de trabajo para vigilar que nuestra alegría no se vea alterada por nada ni nadie.

Los vigilantes de seguridad privada efectúan durante las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes servicios extraordinarios para garantizar el disfrute y la tranquilidad de los usuarios, así como la normalidad y el buen funcionamiento de las grandes superficies y de las tiendas en las jornadas más señaladas de la actividad comercial del año.

Las empresas de seguridad privada dedicadas al transporte de fondos realizan además en estas fechas de mayor consumo especiales tareas de protección y cuidado en el funcionamiento de los servicios de cajeros automáticos y de refuerzo a los bancos y cajas de ahorro.

En Canarias, la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (APROSER) estima que la punta de demanda de servicios de vigilancia y de transporte de fondos se acercará en las semanas de Navidad, Año Nuevo y Reyes a las 60.000 horas de trabajo extraordinario para atender a las demandas de los clientes.

Las actividades que generan mayores refuerzos son las fiestas en los grandes establecimientos hoteleros de las principales zonas turísticas y los días previos a la fiesta de Reyes, con particular incidencia el 5 de enero, fecha en la que se produce una gran afluencia de público a las tiendas y grandes centros comerciales. Este dispositivo se mantiene durante la época de rebajas.

Las empresas de seguridad privada asociadas a APROSER tienen como principal objetivo la profesionalización del sector, promocionando la figura del vigilante de seguridad de manera que contribuya de la forma más efectiva a garantizar la protección de las personas y de los bienes, creando entornos sociales amables, apacibles y seguros.

La ley considera a los servicios privados de seguridad como servicios complementarios y subordinados respecto de los de la seguridad pública. La permanente colaboración de los servicios de seguridad privada con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ha evitado la comisión de innumerables delitos y ha contribuido al esclarecimiento y determinación de responsabilidades de miles de hechos delictivos.