El evento ha congregado a unas 8.000 personas
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La segunda edición de la Feria del Aguacate de Mogán ha vuelto a agotar todas las existencias, con la venta de más de 6.000 kilos de aguacates de unas ocho variedades. El evento ha congregado durante toda la mañana de este domingo, 4 de diciembre, a unas 8.000 personas en la Plaza Pérez Galdós de Arguineguín.
Desde la apertura de la feria, a las diez de la mañana, la afluencia de público era masiva, y aunque los productores acudieron en esta ocasión con mayores previsiones tras el éxito de la primera edición, una hora después algunos ya habían vendido la mitad de su mercancía.
Es el caso de la huerta de Molino del Viento, que acudió con 100 kilos o la Finca de Veneguera de Lopesan, quienes destinarán, una vez más, lo recaudado al Banco de Alimentos. En total, se congregaron 16 productores individuales y 3 asociaciones de productores.
Los asistentes pudieron comprar y degustar en variedad de tapas aguacates de diversos tipos como el fuerte, la pínkerton, la hass o la orotava.
La gran variedad del producto moganero sorprendió a compradores, como Mery Pérez, vecina de San Bartolomé de Tirajana. “Me llevo unos aguacates estilo pepinillos que no había visto antes y que el agricultor me ha recomendado ponerlos en vinagre y comerlos así, hay una gran variedad”, relata.
Ignacio Ramírez viene de Telde exclusivamente para comprar el que considera el mejor aguacate, la variedad del fuerte. “El aguacate de Mogán tiene un sabor exquisito, este es el segundo año que vengo, esta vez más temprano para poder elegir y comparar”.
El público pudo conocer además de la calidad e importancia del aguacate, su proceso de producción, en una zona de exposición de maquinaria agrícola y material de riego donde se exhibieron diferentes máquinas utilizadas para la agricultura y se mostró el material de riego que utilizan los productores locales.
4.500 kilos de mangos
En la feria del aguacate no faltó otro de los productos estrella del campo de Mogán, el mango, del que se vendieron unos 4.500 kilos. Naranjas, guayabos, papayas, plátanos, granadas y membrillas, entre otros cultivos, completaron la exposición de más de 10.000 kilos de frutas.
Toñi y Raúl, residentes en Vecindario, aprovechan la ocasión para llevarse además de aguacates, naranjas, aceitunas, aceite y pan, “pues esta feria es una oportunidad para hacer la compra sin intermediarios, y obtener productos de calidad con un sabor auténtico. Hay que fomentar nuestra agricultura”, recalcan.
La agricultura, una de las fortalezas de Mogán
La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, ha subrayado durante la presentación de la feria que “el aguacate y el mango son la gran fortaleza de Mogán en cuanto a frutas se refiere, por ello el objetivo de este grupo de Gobierno es apostar además de por el turismo, por la agricultura, para que también sea un apoyo importante”.
En este sentido, el concejal de Agricultura, Ernesto Hernández, ha añadido que el objetivo principal era que esta feria fuera un gran expositor del potencial todo el sector primario de Mogán, algo que se ha conseguido gracias al gran despliegue publicitario que hemos hecho desde el ayuntamiento y que se comprueba con la gran afluencia de público que hemos tenido hoy”.
Por su parte, el consejero del Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Hidalgo, agradeció a los productores “el esfuerzo que hacen para poner en valor estos magníficos productos que hacen importante a la isla de Gran Canaria”.
Gastronomía, Artesanía y producciones locales e insulares
La II Feria del Aguacate de Mogán también fue un escaparate para otros productos gastronómicos, artesanía y productos naturales locales e insulares.
Para ello, se contó con la colaboración de restauradores y artesanos de Mogán que incluyeron puestos de cervezas y helados artesanales, guarapo de caña, bisutería, panes, vinos, quesos, aceites y mermeladas, entre otras variedades.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de Mogán, contó con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias y Caja Siete.
José D. Valle Conde | Lunes, 05 de Diciembre de 2016 a las 06:56:28 horas
Esta es la prueba irrefutable que demuestra que el intermediario es el peor enemigo del productor y consumidor.
El sector primario, agricultura, ganadería y pesca, debe recuperar la importancia que tiene en nuestra sociedad.
Hay que diversificar la riqueza que genera el turismo en este sector para que el productor y consumidor no sean maltratados por los intermediarios.
Buen trabajo.
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