Se repobló 19 hectáreas con 8.432 plantas
El Cabildo de Gran Canaria ha logrado un 80 por ciento de supervivencia en las especies plantadas en otoño de 2014 en la localidad sureña de Arguineguín, en Mogán, aunque ha recordado que las repoblaciones en zonas áridas de la isla se enfrentan a varios e importantes retos.
En un comunicado, la institución insular apunta como fenómenos adversos a superar la climatología, la escasa profundidad de los suelos, las fuertes pendientes y la presencia de ganado asilvestrado.
Con todo, la reforestación de Arguineguín alcanzó un elevado porcentaje de supervivencia, según subraya la ponencia Javier López Figueroa, jefe de sección de Restauración e Infraestructuras Forestales de la Consejería de Medio Ambiente, durante el transcurso del segundo día de las Jornadas Forestales del Cabildo.
El personal del Cabildo repobló 19 hectáreas con 8.432 plantas desde el 24 de noviembre de 2014 hasta mediados de enero de 2015, con un total de 5.567 ejemplares de pino canario, 2.500 sabinas, 112 almácigos, 56 acebuches, 150 sauces, 19 dragos y 28 guadiles.
La segunda ponencia de la tarde, a cargo de Benjamín Artiles Peña, ingeniero forestal de Medio Ambiente del Cabildo, versó sobre repoblaciones desarrolladas en el norte de Gran Canaria en el periodo 2012-2016, destaca la nota.
Artiles explicó que la degradación que sufren los bosques autóctonos en las medianías del norte de la isla ha llegado a ser tal que "en algunos lugares ya solo pueden acometerse trabajos de mejora ambiental" y, en otros casos, los procesos son ya prácticamente irreversibles y suponen "un gran reto para la restauración de ecosistemas".
En su ponencia sobre la situación actual y perspectivas de futuro de la especie amenazada Lotus kunkelii, el doctor Marcos Salas, miembro del Aula de la Naturaleza e investigador colaborador del Instituto de Estudios Ambientales y Recursos Naturales, presentó los resultados de más de tres años de seguimiento y control de la población natural.
La pérdida y alteración de su hábitat, la presión a la que está sometida por parte de herbívoros introducidos como los conejos y la actividad humana en general han reducido su población a un único enclave, integrado en el Sitio de Interés Científico de Jinámar, donde subsisten menos de un centenar de ejemplares.
Otra de las intervenciones se centró en el proceso de recuperación natural de la laurisilva en Gran Canaria y Jesús Parada, graduado en Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, expuso los resultados de un trabajo centrado en el proceso de regeneración de esta especie-



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