¿Hemos descendido en categoría turística?

Estamos en otoño y los árboles de hoja caduca quedan desnudos. Se les poda, se les abona y se les habilita para que en la primavera broten con fuerza. Espero que ese símil valga para el sector turístico que reclama en estos momentos atención, innovación, renovación, imaginación y consenso, después de los análisis que se han realizado que destacan un retroceso en la llegada de turistas,  falta de rentabilidad y los intentos de habilitar como zonas residenciales algunas que hasta el momento se dedican a la explotación turística.. Estos indicios y otros que pululan por ahí, nos llevan a la conclusión de que Gran Canaria, al menos (no sé qué pasa exactamente en otras islas), puede reconvertirse, de un destino de primera categoría que  era, en uno de segunda, y si me apuran, de tercera. Habrá que tener en cuenta que Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura tienen como principal recurso el turismo, y en menor medida, las islas de La Palma, la Gomera y el Hierro, y por tanto, todos los esfuerzos que se le dediquen para mejorarlo y hacerlo rentable son pocos. Sin embargo, preciso que soy partidario de que se diversifiquen los recursos de Canarias y de que no se tenga que depender casi exclusivamente del turismo,. La agricultura, la ganadería, la industria, el comercio, el ocio, la cultura, están además interrelacionados de alguna manera con  el sector turístico. Es pues necesario defender esa simbiosis y aunar esfuerzos para que este sector funcione, desde todos los puntos de vista: organizativo, jurídico, político, medioambiental, etc. Es preciso que haya unas leyes claras, poco farragosas y sin lagunas; que se conserven los establecimientos existentes, que se busquen fórmulas para renovar la planta hotelera; que se ponga mucho cuidado con el entorno de las zonas turísticas, pero además de las ciudades y pueblos isleños; de que exista una gran sensibilidad y concienciación en cuestiones medioambientales (nuestra naturaleza es uno de los más destacados recursos); de que se ofrezca, tanto al visitante como al residente, una gran seguridad y confianza, y que se destierren ciertos malos hábitos y el parasitismo que crecen en torno a la actividad turística, que, desgraciadamente, empañan la buena imagen de las islas. El Cabildo Insular de Gran Canaria ha anunciado ya la realización de campañas promocionales de esta isla en el exterior. Debido precisamente a la crisis, al descenso de visitantes y a la evidente competencia de nuevos destinos turísticos, se hace necesario programar una serie de promociones  agresivas como las que se hacían  hace unos años. No podemos dormirnos en los laureles y tendremos de nuevo que visitar a nuestros mercados más fieles y a los que se han incorporado más recientemente, para recordarles que estamos aquí, que seguimos teniendo sol y playa, pero que, además pueden enriquecer su personalidad con otras ofertas y segmentos: paisajes, ocio todo el año, turismo rural, senderismo, folclore, gastronomía, historia, festivales, tradiciones, etc. Pero por desgracia, en la última legislatura, por decisión de la señora Pilar Parejo, fue desmantelada la empresa Saturno, que se encargaba de organizar y realizar las promociones turísticas en la Península, en diversos países de Europa y en otras partes del mundo. La entrada de un nuevo equipo en la consejería auspiciaba que volverían a entregarle esas competencias a Saturno, pero no ha sido así. Tanto la empresa como los que trabajaban para ella languidecen de aburrimiento, sin que se les autorice tomar alguna iniciativa tendente a promover el destino turístico Canarias, por lo que me temo que cada isla tendrá que ingeniárselas por su cuenta si se desea salir del actual marasmo. Y por si fuera poco, la consejería de Turismo es una de las que recibe menos dinero en los nuevos presupuestos. Me sorprende, por otro lado, las vueltas y revueltas que le están dando a un centro de tanta importancia como es el Palacio de Congresos de Maspalomas. Tendría que estar funcionando a tope ya desde hace años. Tendrían que haber subsanado sus deficiencias. En fin, en próximas entregas seguiremos comentando cuestiones y problemas que atañen al sector turístico canario, en general.