Majo y limpio

Nunca pensé que escribiría algo tan transcendental como lo que a continuación voy a realizar referido a mi partido de toda la vida, desde que Manuel Fraga fundara Alianza Popular.

Pero es necesario y para mí muy importante hacer la siguiente reflexión, analizando de manera pormenorizada cuanto ocurre en el seno del mismo, algo que no es normal en un partido conservador, pero las apetencias desordenadas de poder de algunos de sus miembros han llevado al Partido Popular a la decadencia y la ignominia más atroz de toda su historia.

Majo y limpio es el título que le doy a este artículo, que estimo escueto y conciso, pero completamente revelador de cuanto está ocurriendo en la organización política querida y amada por mí, en la que ostenté cargos muy importantes.

Majo y limpio es una expresión utilizada en el juego de cartas, conocido como la ronda, y cuyo significado era “limpiar” al resto de los jugadores de los naipes que pudieran tener en un determinado momento del juego y así ganar la partida.

También con este nombre se conoció en la década de los años treinta, al barco más rápido de la compañía Transmediterránea, llamado JJ Sister, que cuando venía al Puerto de Las Palmas para transportar soldados y voluntarios a la Guerra Civil, arrastraba con todos y dejaba el muelle “limpio”.

El Partido Popular necesita una renovación de sus líderes con carácter “muy urgente”, y una reorganización exhaustiva, tanto a nivel nacional como provincial, y llevar a cabo una “purga” quitando de en medio a una serie de personajes que le están haciendo mucho daño al mismo, y lo que es peor la gente se aparta del partido como si estuviera apestado dicho de manera coloquial, teniendo que reconocer que el mismo está afectado de una enfermedad terminal, algo que si no se remedia y se amputan los  miembros dañados –diría yo más dañadores- terminaría por fenecer y desaparecer.

Corrupción

La evidencia es más que contundente , la corrupción se ha instalado en el partido de tal manera, que un día sí y otro también afloran nuevos casos, lo que qué hace que de no se llevarse a cabo la extirpación de estos miembros  políticos enfermos, la regeneración sería imposible.

Si a esto le añadimos la cobardía y la falta de valentía de algunos de sus líderes, que no han querido con la ley en la mano acabar para siempre con el sedicionismo catalán, que quiere romper la unidad de España anulando si fuera preciso; declarando la inconstitucionalidad de la Generalitat apelando al artículo 155 de la carta magna, rompiendo así su independentismo insolidario y execrable que se viene gestando desde hace algunos años, propiciado por un sujeto llamado Arthur Más cuyo mesianismo ideológico lo ha llevado a ser acusado por el Tribunal Supremo de un delito de desobediencia, y que debería haberlo ya juzgado y sancionado como se merece, pero la Justicia tampoco está haciendo sus deberes  como debiera, convirtiéndose en otro mal endémico de los muchos de los que existen en nuestro país.

Mariano Rajoy debe marcharse ya y dejarle el camino libre a otra persona que tenga mayor credibilidad y más carisma, los españoles ya no confiamos en el, ni le queremos, esto es algo que los afiliados y simpatizantes  del Partido le venimos demandando desde hace muchos años, y con el María Dolores de Cospedal, Javier  Arenas, Moragas y otros, que con su imagen están dañando irreparablemente a nuestro partido.

Gracias a Dios tenemos unos excelentes sustitutos, preparados y jóvenes que están esperando su oportunidad, destacar entre estos, a Rafael Hernando, Pablo Casado, Maroto, Nelly, Soraya, Cifuentes.

A nivel provincial también hay que hacer una importante limpieza y pedirle que se vayan u obligarlos a irse a Australia Navarro, Jorge Rodríguez, Miguel Jorge, Cardona y otros que políticamente han finiquitados sus respectivos ciclos.

Lo que aquí expongo, es necesario y vital para que la regeneración del Partido Popular sea posible, y así conseguir sin estos lastres que nuestra organización  política vuelva a ser un referente en España, y cuando alguien mencione su nombre lo haga con el respecto que nunca debió perder.