Basta ya de matanzas caprina

Los grancanarios amantes de la naturaleza y del medio ambiente, estamos en contra de la matanza de las cabras asilvestradas que ha llevado a cabo el Cabildo de Gran Canaria en varios parajes de la isla como son Inagua, Tamadaba y Güguy, algo inamisible en pleno siglo XXI.

Son muchas las organizaciones que están en contra del maltrato animal, llegando incluso a querer impedir la celebración de las corridas de toros, por el maltrato  y la muerte violenta del morlaco.

Debido a la injerencia de estas ONGS, en Canarias han desaparecido las peleas de gallos y las de perros que figuraban en los programas festeros de muchos de nuestros municipios y barrios, donde se constituían en uno de los números más importantes de las fiestas.

Sin embargo esta matanza de cabras no ha tenido la repercusión que debiera, dado el gran impacto social que la misma ha generado, donde ningún estamento oficialista se ha pronunciado al respeto.

Es lamentable que haya sido el Cabildo, por medio de su consejero Brito, quien ha organizado este execrable episodio que ha terminado con la vida con numerosos miembros de este ganado guamil, que campea por las cumbres y medianías de nuestra isla, y que se intenta exterminar a tiros, habiendo otras posibles soluciones como pudiera ser las construcciones de apriscos o cercos que mantuvieran a estos animales dentro de los mismos evitando así los posibles daños que se les atribuye, que personalmente no creo que sean muchos, y además irreparable.

Ahora tenemos conocimientos de la existencia de muflones y otras especies de rumiantes afines en las cumbres de Tenerife y La Palma, sin embargo nadie se ha tirado las manos a la cabeza, incluso muchos habitantes de las citadas  islas manifiestan que la visión  de estos parajes con estos animales cesteando, le da a la misma una especial belleza, como ocurre con los montes y bosques peninsulares, donde habitan estas especies, además de otras como son los jabalíes, lobos, zorros, osos e infinidad de fauna avísticas que le dan a estos lugares una hermosura sin parangón.

Además de estos animales mencionados y sobre todo en los montes de las regiones del norte peninsular, habitan un gran número de caballos salvajes, conocidos como asturcos.

Antonio Morales se ha empecinado en sacar adelantes las energías renovables, algo que tiene “in mente” desde que era alcalde de Agüimes, dejando a un lado los graves problemas que le acucian a la isla y que están ahí evidentemente , donde una serie de Consejeros, especialmente y sobre todo el de Cultura y el de Deportes que adolecen ambos de la preparación adecuada para ejercer tales funciones, donde prima el nepotismo más insolente beneficiando a unos municipios en detrimento de otros.

Yo le rogaría a Sr. Morales que deje en paz a estas cabras, y si quiere quitárselas de encima las capturen mediante apañadas u otros medios que no estén manchadas de sangre, y se deje de pagar sustanciosas retribuciones a esos cazadores que traen de la península con el citado fin.