La Piscina de Aldea Blanca espera por los pórticos que sujetarán su cubierta

La empresa constructora que lleva a  cabo las obras de cubrición de la Piscina Municipal de Aldea Blanca ya tiene "muy avanzada" toda la estructura de hormigón para los cierres donde deberán asentarse los seis pórticos de madera que soportarán la cubierta de la instalación deportiva, informó un comunicado.

La Concejalía de Deportes ejecuta la cubierta de la instalación deportiva para que los vecinos puedan utilizarla durante todo el año, incluso durante el invierno, protegidos de los rigores climatológicos de la zona, sobre todo del frío y del viento.

Con una partida presupuestada de casi 150.000 euros, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana logró adjudicar las obras en un procedimiento negociado por 148.377,21 euros. En estos momentos la constructora sólo se encuentra en espera de la llegada de los seis pórticos que se están construyendo por una empresa especializada de la Península para proceder a su inmediata colocación, mediante un procedimiento de montaje en seco.

Los primeros trabajos en esta instalación se iniciaron en el mes de junio en los bordes del vaso acuático, encaminados a levantar las sujeciones donde ahora se asentarán las arcadas de madera laminada especial para este tipo de cubiertas y ambientes.

Los pórticos irán colocados de forma transversal al vaso, salvando una distancia entre apoyos de 22,50 metros. En total se cubrirá una superficie de 700 m2. El armazón quedará revestido con planchas de policarbonato en tres colores, por ser la solución que ofrece mejor aislamiento térmico y mayor protección solar.

En los dos laterales cortos de la piscina se ejecuta un cierre completo que está terminando de fraguar, en el que irán ventanas acristaladas transparentes y paños en chapa de acero perforada, para garantizar la presencia de luz, la renovación constante del aire interior y facilitar la visibilidad desde dentro.

El proyecto también contempla la ubicación de varias puertas acristaladas deslizantes en los laterales, que permiten una apertura casi total del recinto, y que facilitarán un acceso cómodo y accesible al interior y desde allí al solárium y los vestuarios.