El procesado se ha declarado culpable de un delito de estafa y deberá devolver a su tía los 6.400 euros que recibió por la casa
La Audiencia de Las Palmas ha condenado este miércoles a dos años de prisión a un hombre que vendió por 6.400 euros una vivienda social del Gobierno canario de la que era adjudicatario en régimen de alquiler, después de que el propio procesado se haya reconocido culpable de un delito de estafa.
El acusado, P.T.G., vendió la vivienda en 2009 a su tía, quien la necesitaba tanto para ella como para sus dos hijos diagnosticados con esquizofrenia paranoide.
Sin embargo, sus parientes fueron desahuciados al año siguiente de la casa por el Instituto Canario de la Vivienda, tras descubrirse que la ocupaban sin título legal.
El acusado deberá pagar a su tía los 6.400 euros que recibió por la vivienda, situada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, según la sentencia dictada por la sección primera de la Audiencia, en la vista celebrada en la Ciudad de la Justicia.
En caso de impago, se enfrenta a una multa de 6 euros diarios durante nueve meses.
El fiscal solicitaba inicialmente una pena de seis años de prisión por un delito de estafa, pero rebajó su petición ante la disposición del procesado a admitir los hechos y aceptar una condena.
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