Seamos sensatos

Para Lito el número de carrozas fue excesivo, el cierre de la GC-500 no fue acertado y toda la zona turística y parte de San Fernando quedó inaccesible. Si leemos la crítica pensamos que nos encontramos en Siria en pleno caos, o que en anteriores legislaturas nunca se celebró una cabalgata. Sin duda no es el mejor ejemplo para hacer campaña electoral cuando precisamente recordamos aún el caos y la inseguridad de anteriores ediciones en las que precisamente los nacionalistas gobernaban caracterizados por su política de cuartería de espaldas a la industria turística. De hecho, realizaron una estupenda gestión en algunas áreas, por qué no admitirlo, fundamentalmente en la era Pepe Juan, pero con denuncias como estas se ensombrece aún más el proceso de renovación. ¿A caso no saben los vecinos de Pamplona los efectos colaterales de los encierros durante los San Fermines? ¿Y los vecinos y empresarios de Sol durante las campanadas? En fin, la Gran Cabalgata del Carnaval siempre será criticada, si no, no sería el acto más espectacular, divertido, concurrido, social y promocional de Maspalomas Costa Canaria. Hemos preguntado y en estos días se reciben cientos de mensajes de felicitación de los responsables de carrozas, turistas, colectivos y vecinos, por la capacidad y entrega mostrada por la actual organización.