Detectan un 60% de infracciones en los juguetes importados fuera de la UE

El Gobierno canario ha detectado un 60 por ciento de infracciones en los juguetes importados fuera de la Unión Europea (UE), como que su etiquetado no está en español o que no se hace una recomendación de la edad.

El director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, en la presentación de la campaña de inspección de juguetes que se desarrolla hasta el 5 de enero, ha explicado que la inspección se centra en los productos importados fuera de la UE, ya que es donde se detectan la mayor parte de los problemas.

En esta campaña se han inspeccionado entre 70 y 80 locales en toda Canarias, ha detallado Matos, quien ha comentado que en las pasadas navidades detectaron un 60 por ciento de infracciones en los juguetes de fuera de la UE inspeccionados.

El director general ha señalado en este sentido que aunque "es verdad" que los comercios asiáticos son los que mayoritariamente importan este tipo de productos, esos juguetes también se encuentran en otro tipo de establecimientos regentados por personas de cualquier nacionalidad.

"Lo importante es el origen del producto", ha remarcado Gustavo Matos, quien ha asegurado que comprar en una tienda especializada un juguete de un fabricante reconocido es normalmente garantía de seguridad en la adquisición del juguete.

Para evitar comprar productos con irregularidades, el Gobierno canario recomienda, en la medida de lo posible, acudir a establecimientos especializados, elegir productos de fabricantes reconocidos que hayan pasado los controles de la UE y que sean adecuados para la edad del niño.

Asimismo aconseja por precaución guardar el recibo de compra, que se pruebe el juguete en la tienda y, ante cualquier problema, solicitar la hoja de reclamación que por obligación tiene que tener el establecimiento.

Los consumidores también pueden poner en conocimiento de la Dirección General de Consumo cualquier tipo de supuestas irregularidades para que acudan los inspectores.

Las principales infracciones con las que se suelen encontrar son que el etiquetado no está en español, que no presenten homologación y que no presenten una recomendación de la edad en los productos en los que es obligatorio.

Una vez se detectan las infracciones, se obliga al propietario del comercio a inmovilizar el producto, no se le incauta, se le pide que identifique al importador y se le abre un expediente sancionador que puede acabar en una infracción leve o grave.

Por ejemplo, si se trata de un problema de etiquetado se le da un plazo al comerciante para que lo subsane y lo acredite a la Dirección General de Consumo, ya que si no lo hace no puede poner a la venta el producto.