Los bancos pierden al Ayuntamiento como cliente

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana funcionará durante el año 2015 con un presupuesto total de 74.395.637,59 euros, marcado por las premisas de no debe partida alguna a las entidades bancarias.

Asimismo se destinará algo más de 4,3 millones de euros a un plan inversor de obras públicas necesarias en los barrios, y la incorporación a su plantilla -sin tener que incrementar el capítulo de gastos de personal- una bolsa de 104 trabajadores laborales indefinidos con sentencias judiciales firmes.

Equilibrado

El alcalde Marco Aurelio Pérez explicó durante el pleno ordinario de este miércoles que este presupuesto del 2015 es “realista, equilibrado y muy similar al del año pasado” debido al techo de gasto legal que la legislación estatal establece en 72.459.598,36 euros, y a la consolidación contable que asegura que los ingresos estarán asegurados a tenor de los datos que arrojan las liquidaciones del presupuesto del año 2013 y de los seis primeros meses del 2014.

Por partidas

Los ingresos presupuestados serán de 74.290.000 euros, destacando los 22,5 millones procedentes de la contribución urbana por los bienes inmuebles; los 2,7 millones por plusvalías; los 5,5 millones por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE); los algo más de 3 millones de subvenciones que aportan otras administraciones y los casi 2,4 millones de ingresos patrimoniales que este año se reducen a la mitad frente al presupuesto del año 2014 debido a la merma en el tipo de interés de los saldos bancarios del Ayuntamiento por la evolución de los mercados financieros.

Destaca además que por cuarto año consecutivo no se ha solicitado ningún préstamo a los bancos, con lo que a fecha del próximo 31 de diciembre el Ayuntamiento tendrá saldados todos sus préstamos directos, manteniendo sólo una deuda residual con el Cabildo de 307.550,12 euros por préstamos del pasado.

En relación a los gastos, el alcalde Marco Aurelio Pérez destaca que las previsiones de ingresos están aseguradas y que éstos serán suficientes para cubrir el coste de los servicios esenciales y, también, para mantener una política de inversión importante para el municipio de más de 4 millones de euros sin recurrir a ningún tipo de préstamo ni endeudamiento.

Los servicios

En ese sentido, el presupuesto del 2015 destina a gastos de personal 31.250.000 euros, la misma cantidad que el año pasado, pero puede aumentar de los 33,76 millones hasta los casi 35,83 millones de euros el capítulo de los gastos corrientes que son necesarios para el funcionamiento diario de los servicios públicos (abastecimiento, alumbrado, limpieza…) y el desarrollo de las políticas básicas de la administración en materia de Servicios Sociales, Cultura y Deportes. Eso es así porque ya no tiene que pagar a los bancos los más de 2 millones de euros que antes debía destinar de forma obligada a la amortización de deuda.

“El Ayuntamiento garantiza la prestación de los servicios básicos durante el año 2015 incluidas las revisiones de precios, y puede dedicar una parte importante a cubrir políticas básicas como las ayudas de emergencia social a las que se destinan 200.000 euros, o las ayudas a domicilio y para la atención del Alzheimer que también se ven aumentadas para poder llegar con mayores garantías a un mayor número de usuarios”, afirma Marco Aurelio Pérez.

Entre esos gastos corrientes destacan por ejemplo los 300.000 euros que se destinarán a subvencionar necesidades de las comunidades de propietarios para el arreglo de edificios, la partida de 30.000 euros que se brindará a Cáritas para el proyecto Caipsho, o las partidas que se destinarán a becas de enseñanza, al apoyo de los clubes deportivos y deportistas individuales, o las ayudas que se destinarán a distintas Ongs como San Juan de Dios, Nuevo Futuro, la Fundación Alejandro Silva contra la leucemia, las asociaciones Canaria y Española contra el Cáncer y Cruz Roja, o incluso los 100.000 euros que por primera vez en el presupuesto general de este Ayuntamiento se destinarán a fondo de contingencia para afrontar cualquier imprevisto.