La activista de Greenpeace está bien de ánimos y en planta hospitalaria

La joven activista de Greenpeace Matilda Brunetti que ayer resultó herida en un incidente con embarcaciones de la Armada en aguas al este de Canarias, se encuentra bien de ánimos y se recupera en planta hospitalaria de una operación de fractura abierta en una pierna.

El portavoz de Greempeace Juande Fernández ha dicho hoy a los periodistas en la entrada al Hospital Doctor Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria, que ha sido una operación "complicada" al tratarse de una fractura abierta de tibia, pero que su compañera está bien de ánimos y que los médicos han hecho un buen trabajo.

"Ya está en planta y esperamos que evolucione rápido porque es una chica joven y con mucha fuerza. Eso le va a ayudar", ha agregado.

Fernández ha desvelado que Matilda le ha transmitido hoy al presidente del Gobierno canario su preocupación porque en estos momentos, a pesar de lo ocurrido, Repsol sigue con la intención de perforar las aguas canarias, poniendo en riesgo la gran biodiversidad y riqueza medioambiental que hay en la zona.

También ha destacado que hay otro compañero dañado con un fuerte golpe en el pecho, Francisco del Toro, que ayer fue trasladado a un hospital en Arrecife (Lanzarote), pero que ya se encuentra bien.

El representante de Greenpeace ha informado de que el barco del Repsol, el Rowan Renaissence, sigue posicionado en la zona y que haces unos meses, en aguas de Namibia, "tuvo un grave riesgo de seguridad que a punto provoca un grave problema medioambiental".

"Ni Repsol ni el Gobierno español pueden asegurar que no va a haber ninguna fuga de hidrocarburos y, en ese sentido, ella -la italiana Matilda- ha transmitido su interés de que todo esto sirva para crear conciencia y que finalmente se frenen estas prospecciones", ha añadido.

Para Juande Fernández las lesiones que tiene su compañera han sido fruto de una actitud "negligente y temeraria" por parte del Ejército español al embestir sus lanchas neumáticas, porque su organización siempre realiza actividades pacíficas y nadie resulta heridos en ellas.

"Al parecer la fractura se produjo por el corte de una hélice y por eso estamos convencido de que es culpa del propio Ejército, ya que el bote en el que se encontraba Matilda tiene una propulsión por chorro de agua y carece de hélice", ha resaltado el activista.

Fernández ha adelantado que tanto Greenpeace como el resto de colectivos ecologistas seguirán luchando por evitar la extracción de hidrocarburos en Canarias y en todo el mundo, y que trabajan por un cambio en el modelo energético que apueste por la energía renovable, que en medioambiente "es más sostenible, socialmente más justo y económicamente más rentable".

"Ahora estamos evaluando los daños porque nuestras lanchas neumáticas resultaron gravemente dañadas y, teniendo en cuenta el férreo control que está haciendo el Ejército español, se nos pone muy difícil volver a la zona y repetir otra acción. Sin embargo, seguiremos trabajando y diciendo que este no es el camino", ha adelantado.

El ecologista ha apuntado que los abogados de Greenpeace están estudiando las implicaciones legales que podrían tener la actuación desmedida de la Armada española de este sábado.

Además, ha recordado que Greenpeace, en sus más de 40 años como organización, ha recibido intervenciones de muchos gobiernos y ejércitos, "algunas muy duras", y que eso nunca los ha frenado ni los frenará.

La organización ecologista espera que impere el sentido común, que el Gobierno cambie su actitud y que Repsol cese en sus intenciones de hacer prospecciones en aguas de Canarias.

Asimismo, ha informado de que el vídeo en Youtube del incidente cuenta con más de 200.000 visitas en solo 24 horas y que sus oficinas lo están moviendo en todo el mundo con la esperanza de que su gran repercusión mediática sirva para poner de manifiesto que la extracción de hidrocarburos no es el camino.