La Audiencia de Las Palmas ordenó la apertura de una investigación para dilucidar si el atestado fue falsificado por los agentes imputados por un delito de agresión
La Sección Primera Audiencia Provincial de Las Palmas ha ordenado al Juzgado de Instrucción 1 de San Bartolomé de Tirajana abrir una investigación para esclarecer si el atestado realizado tras la supuesta paliza de dos agentes de la Policía Local de Mogán a un ciudadano senegalés en un supermercado de Puerto Rico fue falsificado.
La Audiencia ha revocado el archivo decretado por el Juzgado de Instrucción, que había denegado la práctica de nuevas pruebas que, según publicó este martes Canarias 7, podrían demostrar que se intentó tapar la agresión, ocurrida en 2011.
Tras conocer el contenido de esta decisión, NC en el Ayuntamiento de Mogán, a través de su concejal en la oposición, Isabel Santiago, ha solicitado la emision de varios informes al alcalde y al jefe de la Policía Local para aclarar la situación.
Para Santiago, lo que pone de relieve la Audiencia en su decisión es "de una gravedad enorme, pues no solo los agentes podrían ser culpables de un delito de agresiones, sino que además habrían intentado ocultar la verdad de forma interesada y a costa de un inocente".
Ante esta situación, la edil nacionalista ha registrado en la mañana de este miércoles un escrito en el Ayuntamiento en el que solicita acceso y copia al expediente informativo abierto a uno de los agentes implicados en la supuesta agresión, hace ya más de un año, así como que por el instructor del mismo y por el Jefe de la Policía Local de Mogán, se informe sobre el estado de tramitación, las funciones que actualmente realizan dichos agentes, y si es o no posible la aplicación de medidas sancionadoras cautelares hasta que se dicte sentencia al respecto.
Fractura y contusiones
Los hechos denunciados se remontan al 8 de enero de 2011 y tuvieron lugar en el Centro Comercial de Puerto Rico. En el escrito presentado en los juzgados de la localidad sureña cuatro días después, el ciudadano senegalés aseguraba haber recibido una paliza de los agentes municipales. El informe médico certificaba que tenía una fractura en su brazo izquierdo y múltiples contusiones en el cuerpo.
Resistencia
El alcalde de Mogán, Francisco González, salió entonces en defensa de los policías locales y afirmó que las lesiones se habían producido al ser reducido a la fuerza tras oponer resistencia a su detención por venta ambulante.
Asimismo, el alcalde en declaraciones a Antena 3 precisó que es necesario conocer si hubo acción desmedida para posteriormente proceder a la suspensión de empleo y sueldo.
González recordó que el inmigrante posee antecedentes en los que se le ha requisado la mercancía de venta ilegal. “La Policía Local actúa bajo la presión de las personas que denuncian y exigen el freno de estas actividades delictivas, entre ellos empresarios y turistas acosados”, subrayó el primer edil.



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