El Cabildo de Gran Canaria aprueba el Plan Territorial de Residuos

El Cabildo de Gran Canaria ha aprobado este viernes en el pleno ordinario de septiembre y de forma provisional el Plan Territorial de Residuos (PTER-GC) de la isla, que ha incluido, asimismo, la subsanación de deficiencias que se habían recogido en la memoria ambiental.

La medida, que ha sido aprobada con polémica, ha salido adelante gracias a los dieciséis votos de la mayoría del PP en el Cabildo de Gran Canaria, ya que ha sido rechazada por CC, NC y PSOE.

Al respecto, el presidente de la corporación insular, José Miguel Bravo de Laguna (PP), ha lamentado que no haya "manera de sacar por consenso un tema tan importante para Gran Canaria" y ha opinado que eso se debe a que en época preelectoral "cada grupo y cada uno defiende lo que le interesa".

Bravo de Laguna ha reiterado que le parece "muy extraño" que haya divergencia con algo que ya estaba aprobado antes de la llegada del actual grupo de gobierno a la institución insular.

Aún así, ha alegado que es un trámite inicial y ha asegurado que, en el caso de que la incineradora sea una realidad, la institución va a controlar que se cumplan todos los parámetros medioambientales y las directrices de la normativa europea.

Es más, el dirigente popular ha opinado que la situación en materia de residuos que se había encontrado el grupo de Gobierno al inicio de la legislatura era "tercermundista" y, ha subrayado, "lo hemos sacado adelante".

Se han cambiado los vertederos y ahora ya son complejos ambientales, ha agregado el presidente del Cabildo.

El Plan Territorial de Residuos es un tema muy importante para la isla y la ciudadanía, ha explicado Bravo de Laguna, y por ello no se ha querido "más retrasos inútiles" al respecto, por lo que han aprobado esta iniciativa en contra de la oposición, a la que ha acusado de "demagógica" y de votar por intereses electoralistas.

En este asunto, Fernando Bañolas ha defendido que la postura de CC era contraria porque no se ha tenido en cuenta la opinión de la ciudadanía y, también, porque temen que su puesta en marcha pueda perjudicar la salud de los grancanarios.

"No han abierto el plan a los vecinos", ha indicado Bañolas, quien ha justificado que eso se debe a que el PP es "alérgico a la participación ciudadana en cualquier tipo de procedimiento".

En líneas similares se ha manifestado el portavoz del PSC-PSOE, Augusto Hidalgo, quien ha lamentado "el retraso y la caducidad" con la que el plan ha llegado al Pleno y la escasa participación ciudadana que ha tenido, y ha afirmado que no se ha atendido correctamente a los criterios de revalorización energética.

Por su parte el portavoz de NC, Carmelo Ramírez, ha criticado que el grupo de Gobierno haya rechazado alguna de las enmiendas que han presentado y ha sugerido, al igual que los socialistas, dejar el proyecto sobre la mesa hasta que tenga el consenso de la ciudadanía.

Asimismo, por medio de diversas enmiendas NC ha solicitado que un miembro de la comisión de seguimiento del plan sea un representante de alguna organización de defensa del medioambiente y, también, que se cumpla fehacientemente con la normativa europea para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Por último, la consejera insular de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, ha indicado que desde la corporación insular se asume la normativa "al más alto nivel" de la Unión Europea y ha garantizado que cuando se implante la última fase, se aplicará la política de prevención de residuos cumpliendo con todas las medidas de seguridad.

En cuanto a los residuos, ha recordado que "Gran Canaria es la isla que más y mejor los separa", aunque ha reconocido que en este tema aún "queda mucho por hacer" a nivel nacional.