El hecho de que haya satisfecho la responsabilidad civil, no elimina la gravedad de los hechos cometidos de abuso sexual “aprovechándose de unas circunstancias como la creencia en la santerina, tanto de la menor como de la madre de ésta”, asegura la Audiencia
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha decretado el ingreso en prisión del enfermero santero del Centro de Salud de Maspalomas, Cesar F.H.W. por un delito de agresión sexual tipificado en el artículo 180.1 del Código Penal.
El auto de la presidenta de la Sala de lo Penal, Pilar Parejo, y los magistrados Nicolás Acosta y Pular Verástegui, desestima el recurso de súplica presentado por el condenado sin posibilidad de interponer recurso alguno.
La resolución judicial fue dictada el pasado día 5 de junio y al día siguiente, a petición del condenado, la Sala concedió tres días hábiles a fin de arreglar sus asuntos personales para su ingreso en prisión que se producirá en los próximos días, una vez notificadas las partes.
Para el tribunal, el penado tiene la obligación de pagar la responsabilidad civil, se le conceda o no la suspensión la ejecución de la pena.
En este sentido, el hecho de que haya satisfecho la responsabilidad civil, no elimina la gravedad de los hechos cometidos de abuso sexual a la menor “aprovechándose de unas circunstancias como la creencia en la santerina, tanto de la menor como de la madre de ésta”.
Por estos hechos, no procede acordar la suspensión de la pena así como su sustitución, pues conforme al artículo 88 del Código Penal, para sustituir una pena de dos años deben concurrir circunstancias excepcionales que en este caso no se dan, pues aunque haya satisfecho la responsabilidad civil, los hechos cometidos son “especialmente graves” por las circunstancias expresadas.
Acuerdo
El enfermero del centro de salud de San Fernando de Maspalomas prometió "curar" con santería a la menor, de la que luego abusó sexualmente en su domicilio. Tras la denuncia, aceptó el pasado mes de febrero en la Audiencia de Las Palmas una condena de dos años de cárcel por un delito de agresión sexual.
La Fiscalía solicitó inicialmente una pena de cinco años y seis meses de cárcel por un delito de abusos sexuales mediante engaño, pero en la vista oral hubo un acuerdo entre las partes y César F.H.W. se declaró culpable de un delito de agresión sexual del artículo 180.1 del Código Penal.
Además, se impuso al acusado la prohibición de acercarse a la víctima por un período de diez años y una multa de 4.500 euros en concepto de daños y perjuicios, mas el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular de la menor representada por el letrado, Francisco Peñate.
El Ministerio Público propuso condenar al acusado con la mínima pena aplicable legalmente en relación al delito de agresión sexual, entre dos y seis años de cárcel, un planteamiento al que se han adherido tanto la acusación particular como su defensa.
Miedo e incertidumbre
De acuerdo con los hechos que el propio acusado ha reconocido como ciertos, César F.H.W., de nacionalidad cubana, realizó un análisis de sangre a la menor en mayo de 2011 en el centro de salud de San Fernando de Maspalomas, donde trabaja como enfermero hasta su ingreso en prisión.
"Aprovechando el miedo y la incertidumbre" que la menor y su madre tenían acerca de la dolencia de la chica, que se quejaba de un fuerte dolor en un riñón, "y sabiendo que ambas creían en la santería como medio de sanación", el enfermero se presentó como santero y guía de la religión Yoruba con el fin de convencerlas de que fueran a su casa, donde prometió "realizar limpiezas" a la menor para "librarle del amarre" que, según él, tenía.
La chica y su madre visitaron al menos dos veces en su casa, situada en el sur de Gran Canaria, al supuesto santero, quien, según el relato del fiscal aceptado por la defensa, llegó a matar a una paloma y verter su sangre sobre la menor afirmando que así la curaría.
En una habitación contigua
El 16 de junio de 2011, cuando la chica tenía 15 años, el acusado convenció a su madre de que volvieran a su casa porque tenía que dar unos consejos a la menor.
En esa nueva visita, el hombre condujo a la menor hasta el piso inferior de su casa, donde realizaba sus trabajos como santero, y comunicó a la chica que tenía que "hacerle una limpieza".
La menor, que confiaba en el supuesto santero y pensó que lo que le proponía sería beneficioso para ella, le acompañó a una habitación contigua donde, inducido por él, le practicó una felación y permitió que la penetrase, unos hechos que, sin embargo, desveló a su madre esa misma noche, lo que motivó la correspondiente denuncia y que fuera detenido al día siguiente.
La víctima sufrió un cuadro de crisis de ansiedad, un incremento de la desconfianza hacia las personas y un estado depresivo por estos hechos.
Seguía en su puesto
A pesar de que el enfermero lo reconoció desde un primer momento en la vista oral, y está pendiente aún de otra causa, continuaba desarrollando su labor sanitaria de atención a pacientes en el Centro de Salud de San Fernando de Maspalomas.
La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza y fuentes de la Consejería habían declararon que esperarían a la llegada de la sentencia para tomar las medidas que recogiera la ley, pero nunca las ejecutó.
Sin embargo, la Consejería aclaró semanas después a Maspalomas Ahora, que el enfermero es un empleado sustituto y “cumple todos los requisitos” para seguir en su puesto de trabajo, así que entre tanto seguiría desarrollando sus labores en el Centro de Salud de San Fernando de Maspalomas.
Incluso, los servicios jurídicos de la Consejería de Sanidad, que no se personó en el caso, aclaró que si la sentencia no recoge que el enfermero debe ser apartado de sus funciones, la sentencia ni tan siquiera llegará a la Consejería, con lo que tampoco habrá medida disciplinaria contra este trabajador a pesar de su condena por abusos y estar pendiente de otro juicio.
En cualquier caso, añadieron en aquel entonces que, aunque hayan tenido conocimiento a través de los medios, “la sentencia se desconoce y si no dice que se le aparte de sus funciones no tiene por qué llegar”, argumentaron los servicios jurídicos y provocaron la consternación de algunos pacientes.
Chacho | Jueves, 26 de Junio de 2014 a las 00:28:01 horas
Chacho, chacho, que santeria es esa mi niño!!
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