Las Europeas desde San Bartolomé de Tirajana

    Al igual que en el resto de la isla de Gran Canaria o, como no, del Estado, las elecciones al Parlamento Europeo han dejado bastante claro que las cosas están cambiando en la política y con los partidos políticos. Cambiando si, pero quizás no tanto como la gente desearía y los tertulianos de las teles y las radios indican.

    El primer y más importante elemento de valoración de estas elecciones  es el de la abstención. ¡Ojo que no es algo anecdótico!:  2 de cada tres votantes en este municipio y prácticamente de Gran Canaria no fue a votar el día 25 de mayo. O lo que es lo mismo, el 69 % de los electores se quedaron en sus casas y no ejercieron su derecho en la urna.

    Bien pensemos:  seguramente existe un gran desinterés o tal vez ignorancia por lo que supone el Parlamento Europeo y el Gobierno Europeo para Canarias; una enrome despreocupación su incidencia entre nuestras gentes, en las inversiones, en las relaciones con los territorios que nos limitan y rodean; además de  por las leyes y normas que produce.  Quizás, lo que haya es un  enorme desprecio y retranca por las consecuencias que las políticas europeas han supuesto para varios de los sectores estratégicos de la economía canaria: la agricultura y la pesca. O tal vez, lo que haya es un enorme descontento con la clase política en general y con la gestión de la crisis que nos agobia. Lo han manifestado aquí y ahora  independientemente de que estas hayan sido unas elecciones a Europa o a Madrid.

    De todas formas hay que preocuparse seriamente por esta abstención y hacer lo que haga falta para que la gente, contenta o descontenta, encuentre en las urnas el lugar y el modo de manifestar su estado de ánimo. No hacerlo es abrirle las puertas a los radicales y a los “antitodo".

    En segundo lugar, el reparto de los votos por partidos, podría reflejar que, efectivamente, existe una cierta ruptura con el bipartidismo, como dicen los analistas políticos en todos los medios, pero, si observamos al detalle veremos que, salvo los votos obtenidos por “Podemos”, el resto se lo reparten en una proporción distinta a otros comicios electorales, los mismos partidos: Psoe, PP, CC, Izquierda Unida y UpyD. Las mismas pulgas en otros perros, pero sin que hayan cambios sustanciales. La ausencia de Nueva Canarias de este  proceso electoral ha propiciado, seguramente, que su electorado haya repartido sus votos entre IU, Podemos y Coalición Canaria y poco más. Sinceramente poco más da de si el análisis.

PSOE y PP-AV

    En tercer lugar, si que puede dar juego y, sobre todo, generar dudas  a los dirigentes de  Agrupación de Vecinos, el que el Psoe les haya echado la pata por delante.

    Analicemos: ambos partidos Psoe y PP-AV fueron los únicos que hicieron campaña en San Bartolomé de Tirajana; movilizaron a sus militantes y tuvieron presencia efectiva en las calles y las casas. Ello quiere decir que ejercieron presión e influencia entre sus seguidores tradicionales. Si el PP fue incapaz de ganar en votos al Psoe en este Municipio.....¿Acaso no pudiera deducirse que, pese al trabajo de los militantes de Agrupación de Vecinos yendo a buscar a los votantes a sus casas, la rémora del PP les haya hecho daño? ¿Y que podría pasar en las Elecciones Municipales del año que viene?...¿ No podría ocurrir lo mismo? ¿No podría ser que el pacto PP-AV en las próximas municipales pudiera ser un serio inconveniente para las expectativas de Marco Aurelio en San Bartolomé de Tirajana? Ahí está, posiblemente, la mayor incógnita que estas elecciones hayan dejado entre los políticos y en la política local. Es indiscutible que el Partido Popular está perdiendo votos y adhesiones en toda España por como ha gestionado la crisis económica, y ese descrédito también lo expresan sus electores en San Bartolomé de Tirajana. ¿Hasta qué punto ello traerá consecuencias en las próximas elecciones locales?. El tiempo lo dirá...si no mueven ficha los de AV.

    Por último, lo de “Podemos” es una enorme incógnita. Gestionar el caudal de votos que les ha caído en tan poco tiempo será, sin duda, difícil de gestionar. Van a estar en el ojo de todos los analistas y no les van a perdonar fallo alguno. Sus electores son los descontentos de la izquierda tradicional de este país: gente muy desencantada y crítica, poco dada a la resignación y a perdonar los apaños y las renuncias a los principios. Recuerden que pasó en Italia con el dichoso político-payaso. De como gestionen sus acciones en los próximos meses dependerá que se consoliden como fuerza política o se desinflen rápidamente. Su programa, electoral es un tanto utópico e imposible de realizarse. El no tener que gobernar su proyecto, por ahora, los salva... pero el tiempo es un juez implacable. De todas formas, estamos en tiempos de crisis, y en las crisis surgen muchas alternativas y opciones novedosas....pero cuando vuelve la normalidad, cuando se recupera la calma y el sosiego, la gente olvida, la gente se vuelve conservadora y devuelve el poder a los de siempre....PP, Psoe, CC, NC, IU y lo demás vuelve a ser un vago recuerdo o el objeto de investigación de algún politólogo. Tiempo al tiempo.