Se lo come todo

El poder puede hacerte millonario pero también te puede volver idiota. Puede convertirte en un tonto rico. Me refiero a la riqueza material, la crematística, no a la otra, a la buena. Un claro ejemplo es el ex ministro Arias Cañete, que pasaba por ser el más rico del Gobierno de Rajoy, con permiso de Soria.

El hombre ha venido a Canarias a contarnos pamplinas tales como que “los recortes se han acabado y hemos mantenido el estado de bienestar”. Será el suyo y el de otros ricos, que se ha acrecentado al tiempo que el de los pobres y la clase media ha desaparecido hasta nueva orden.

 El cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo nos soltó otras lindezas como que “los españoles se están dando cuenta de que los sacrificios han valido la pena” o que “los canarios se consideran muy españoles”. Qué sabrá este andaluz lo que pensamos los canarios sobre la españolidad de las islas.

  Pero posiblemente la perla más surrealista de este millonario gasolinero y aristócrata consorte es el menosprecio que hace de la democracia al asegurar que la consulta popular sobre el petróleo solicitada por el Gobierno de Canarias, cabildos, instituciones y colectivos diversos del archipiélago no paralizará el expediente de las extracciones de Repsol.

  Tendrían sentido sus declaraciones si las hubiera hecho después del mitin que dio a los suyos en la casa del vino de El Sauzal (hay que tener mala leche para elegir el pueblo de Paulino Rivero para dar la matraca), pero no fue entre olores etílicos de la uva canaria, sino en las entrevistas que concedió a diversos medios grancanarios.

  Aznar y Rajoy habrían despachado la comparecencia con un “¡viva el vino!”. Eso fue lo único que le faltó decir a Cañete, que tiene apellido de cabo furriel y cara de Santa Claus. Quizá se tomó un yogur caducado en vez de un vino de La Orotava y le dio por decir tonterías, emulando a su amigo Mariano. Estos se ponen contentos con cualquier cosa cuando tocan el cielo tras brindar con vino o con yogur caducado de plátano. Son así de simples.