"No he actuado ilegalmente y no me voy a someter ahora a un juicio como si estuviese delante del fiscal", ha afirmado cuando una periodista le ha insistido en pedirle que aclarara el asunto
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel
Bravo de Laguna, ha insistido este jueves en negar cualquier actuación ilícita
en la tramitación como BIC del Oasis de Maspalomas, aunque ha declinado
comentar si tuvo o no alguna relación con empresarios afectados por la
medida.
"No voy a contestar a esas preguntas porque no son las que proceden en una rueda de prensa en que estamos explicando el BIC", ha respondido el presidente insular a cuestiones sobre cuántas veces y con qué fines se reunió con el empresario Cristóbal Rodríguez Marichal, uno de los afectados por la iniciativa que le acusa de haber favorecido con ella intereses privados.
La respuesta dada por el político a la acusación de Rodríguez Marichal ha sido "reafirmar que su actuación ha sido absolutamente correcta", tal y como, ha dicho, demostrará en caso de que la denuncia presentada por el empresario ante la Fiscalía Anticorrupción de lugar a alguna actuación judicial.
Ha especificado que no veía preciso dar explicaciones públicas sobre su comportamiento respecto a su relación con el empresario, al que asesoró como abogado antes de presidir el Cabildo.
"No he actuado ilegalmente y no me voy a someter ahora a un juicio como si estuviese delante del fiscal", ha afirmado cuando una periodista le ha insistido en pedirle que aclarara el asunto durante una rueda de prensa que convocó para informar de las últimas decisiones de la corporación en relación a la tramitación del BIC.
Bravo de Laguna ha comparecido acompañado de todo su grupo de gobierno en el Cabildo y por técnicos que han respaldado con dictámenes favorables la iniciativa de proteger el Oasis de Maspalomas y que será remitida ahora al Gobierno de Canarias, que es quién debe proceder a su aprobación final.
El presidente insular ha reiterado que todo el proceso ha estado guiado por el afán de "preservación del interés general de Gran Canaria" y con un objetivo "de suma importancia" para la isla porque, según ha dicho, se pretende proteger un paraje emblemático por su naturaleza y por la historia ligada a él.
El coordinador de Cultura del Cabildo, Larry Álvarez, expuso el recorrido del expediente del BIC desde su puesta en marcha en abril de 2013 hasta que hoy se acordara su remisión al Gobierno Autónomo.
Álvarez ha dicho que el texto que se ha enviado hoy al Gobierno contiene algunas modificaciones con respecto al inicial, ya que se han admitido algunas alegaciones y se han cambiado ligeramente los límites de la zona a proteger y el área de influencia situada a su alrededor.
El responsable insular de Cultura ha indicado que también se establecen los criterios que deberán cumplir los propietarios de los hoteles y demás negocios de la zona en materia urbanística, criterios que abarcan cuestiones como el límite que deberán tener la altura de las edificaciones existentes en caso de someterse a reformas o renovaciones.
Esta altura se medirá por el tamaño de las palmeras que hay en la zona y en relación a la base del Faro de Maspalomas, otro de los elementos emblemáticos de su paisaje.
Bravo de Laguna ha insistido en que ha actuado de forma legal y ha señalado que no tiene ningún problema en declarar ante "quién me reclame alguna declaración y ante el que tenga que contestar".
"No voy a contestar a esas preguntas porque no son las que proceden en una rueda de prensa en que estamos explicando el BIC", ha respondido el presidente insular a cuestiones sobre cuántas veces y con qué fines se reunió con el empresario Cristóbal Rodríguez Marichal, uno de los afectados por la iniciativa que le acusa de haber favorecido con ella intereses privados.
La respuesta dada por el político a la acusación de Rodríguez Marichal ha sido "reafirmar que su actuación ha sido absolutamente correcta", tal y como, ha dicho, demostrará en caso de que la denuncia presentada por el empresario ante la Fiscalía Anticorrupción de lugar a alguna actuación judicial.
Ha especificado que no veía preciso dar explicaciones públicas sobre su comportamiento respecto a su relación con el empresario, al que asesoró como abogado antes de presidir el Cabildo.
"No he actuado ilegalmente y no me voy a someter ahora a un juicio como si estuviese delante del fiscal", ha afirmado cuando una periodista le ha insistido en pedirle que aclarara el asunto durante una rueda de prensa que convocó para informar de las últimas decisiones de la corporación en relación a la tramitación del BIC.
Bravo de Laguna ha comparecido acompañado de todo su grupo de gobierno en el Cabildo y por técnicos que han respaldado con dictámenes favorables la iniciativa de proteger el Oasis de Maspalomas y que será remitida ahora al Gobierno de Canarias, que es quién debe proceder a su aprobación final.
El presidente insular ha reiterado que todo el proceso ha estado guiado por el afán de "preservación del interés general de Gran Canaria" y con un objetivo "de suma importancia" para la isla porque, según ha dicho, se pretende proteger un paraje emblemático por su naturaleza y por la historia ligada a él.
El coordinador de Cultura del Cabildo, Larry Álvarez, expuso el recorrido del expediente del BIC desde su puesta en marcha en abril de 2013 hasta que hoy se acordara su remisión al Gobierno Autónomo.
Álvarez ha dicho que el texto que se ha enviado hoy al Gobierno contiene algunas modificaciones con respecto al inicial, ya que se han admitido algunas alegaciones y se han cambiado ligeramente los límites de la zona a proteger y el área de influencia situada a su alrededor.
El responsable insular de Cultura ha indicado que también se establecen los criterios que deberán cumplir los propietarios de los hoteles y demás negocios de la zona en materia urbanística, criterios que abarcan cuestiones como el límite que deberán tener la altura de las edificaciones existentes en caso de someterse a reformas o renovaciones.
Esta altura se medirá por el tamaño de las palmeras que hay en la zona y en relación a la base del Faro de Maspalomas, otro de los elementos emblemáticos de su paisaje.
Bravo de Laguna ha insistido en que ha actuado de forma legal y ha señalado que no tiene ningún problema en declarar ante "quién me reclame alguna declaración y ante el que tenga que contestar".
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